La empatía es, sin ninguna duda, la clave para mantener nuestras relaciones sanas.
1. La empatía -en términos muy sencillos- es tener la capacidad de comprender, desde la compasión, a otro ser humano, desde ahí reconocer que sus preocupaciones, problemas, o situaciones personales le pueden afectar en el día a día, provocando a veces reacciones que no le hacen una mala persona, sino que crean momentos difíciles.
2. ¿Sos capaz de comprender qué le pasa a la otra persona y por qué actúa de determinada manera? Podemos buscar alternativas desde la comprensión, que nos lleven a establecer puentes de comunicación, sin juzgar, sin predisposiciones negativas, sin prejuicios, que suelen crear un ambiente tenso que imposibilita la comunicación cordial, constructiva y positiva.
3. La empatía no es sinónimo de aguantar, esto es muy importante tenerlo claro. La empatía es abrirse a comprender, para no tomarse las cosas a nivel personal, para darnos cuenta que la otra persona está reaccionando desde su enojo, el dolor, la frustración, o muchas otras consideraciones de fondo que tal vez no entendemos.
La empatía nos permite escuchar para comprender y luego construir juntos una forma de comunicación que permita una sana consideración hacia el respeto, la solidaridad, la escucha prudente, todo esto orientado a lograr una sana integración.
4. Empatía es el antídoto de la indiferencia, promueve la calidez, posibilita la escucha, acerca a las personas desde la prudencia, lo cual posibilita que haya menos conflictos, menos fricción y mayor comprensión ¿Te animás a interactuar desde la empatía?