La actriz Catherine Zeta Jones no pasó inadvertida en la gala de los premios de la FIFA 2017, ya que su rostro se veía muy distinto al de meses atrás.
La revista española Vanitatis contactó a expertos en cirugía y tratamientos estéticos para saber qué es lo que se hizo la protagonista de Chicago.
Según José Luis Vicente-Peix, director de la clínica Esbeltic Model, la actriz, de 48 años, se ha hecho una que otra cosita.
"Está maquillada de forma distinta. Lleva extensiones de pestañas y ha echado el resto con ese peinado a lo Gilda y ese vestido de transparencias. Quizá puede haberse hecho tratamientos con hilos tensores. También algún tipo de Radiesse, que combate la flacidez. Se trata de un material de relleno con efecto tensor que se inyecta", Vicente-Peix.
El doctor Óscar Junco asegura que la esposa de Michael Douglas se hizo algo en los pómulos, ya que es la parte más visiblemente cambiada.
"Los pómulos con los años van cayendo y se va marcando un pliegue en el surco nasogeniano (línea que va a la comisura de la boca). Para realzar el pómulo, suavizar dicho surco y estilizar la cara lo ideal es infiltrar ácido hialurónico en los pómulos lateralmente a modo de anclaje antes de nada. En esta ocasión da la impresión que se han infiltrado los surcos y la mejilla sin tocar los pómulos, dando un aspecto de mofletuda (más cachetona)", explicó.
Otro punto de su rostro que no ha cambiado, pese a las evidencias, son sus labios.
Sin embargo, Junco no opina lo mismo. "También se observa un alargamiento del filtrum labial, es decir, la zona media del labio superior entre la nariz y el arco de Cupido del mismo. Esto es propio del envejecimiento, pero también del abuso de bótox para dismiuir dichas arrugas".
Lo que no ha cambiado, según Peix, es el uso de bótox, tal y como se puede apreciar en las dos imágenes mencionadas.
"En la frente se aprecia un exceso de bótox ocasionando unas cejas arqueadas con la cola caída, la línea anterior del cabello ascendida y un efecto de frente 'frontón'", detalló el doctor Óscar Junco.
Con maquillaje o sin él, está claro que la actriz, cuyo último trabajo ha sido encarnar a la mítica Olivia de Havilland en 'Feud', se ha dado sus buenas manitas de gato usando tratamientos estéticos.