La periodista Natalia García anunció que se casa

La reportera de sucesos contó que ya había perdido las esperanzas de vestirse de novia algún día, pero la vida le tenía reservada una sorpresa

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La periodista de Noticias Repretel Natalia García llegó este lunes más sonriente que nunca a la redacción de ese canal.

Aunque en un principio pensó en ocultar el motivo de su felicidad, al final le ganaron las ganas de gritar a los cuatro vientos lo enamorada que está.

Lo que pasa es que el domingo anterior, luego de terminar de presentar el noticiero de la noche, su novio Blas Enrique Sánchez le propuso matrimonio de manera sorpresiva.

La ojiverde, de 36 años, ese día cumplió un año de andar de manita sudada con el geólogo de la Comisión Nacional de Emergencias, a quién conoció durante la cobertura del huracán Otto.

Natalia nos contó todo los detalles de la propuesta y de lo feliz que está de lucir el anillo de zafiro azul, con diamantes y en oro blanco.

– ¿Cómo fue que la sorprendieron con el anillo?

– Estábamos celebrando el aniversario entonces salimos a cenar. Yo tenía que trabajar el fin de semana y él vino por mí al canal y me llevó a cenar a un lugar que habíamos ido hace un año, el cual nos había gustado muchísimo, en San Rafael de Heredia. El lugar estaba un poco vacío, pero eso no importa porque había una vista espectacular, nos sentamos a conversar un rato sobre cosas de trabajo, de él o mías.

Después de un par de copas de vino, él me agarró la mano, dijo que me amaba muchísimo, que no podía vivir sin mí, que quería pasar el resto de su vida conmigo y se sacó del saco el anillo, cuando me lo puso no sabíamos ni en cuál mano iba (risas).

Lo único que hice fue llorar y llorar. Él lloró también, me puso el anillo y me dijo que quería seguir formando la familia que ya éramos con Paula (la hija de la periodista), que no quería perderme y obviamente yo dije sí.

Estoy feliz de la vida, enamorada y disfrutando una etapa en la que nunca imaginé que iba a estar porque ya había perdido las esperanzas en algún momento.

– ¿Entonces pensó que nunca se casaría?

– Ya a esta edad (36 años), se llega a un punto en la madurez de la mujer que uno piensa 'no, ya eso no es para mí'. Desde chiquitica Disney le mete a uno el cuento de que encuentre al príncipe azul, que se va a casar de blanco y felices para siempre, pero con el pasar de los años y los golpes que da la vida y las relaciones mal escogidas que se tienen en el camino, que te hicieron sufrir muchísimo, lo hacen pensar de que no, que eso no se hizo para vos y que otro será el destino.

Nunca pensé en eso, que me dejaba el tren, sino que ya me veía sola. Cuando él apareció no pensé que llegara hasta este punto y con el paso del tiempo me di cuenta que él era la persona ideal, la persona que yo estaba esperando y que Diosito me tenía guardado.

¿Por qué me hizo sufrir tanto de camino? No sé, pero llegó el que tenía que llegar y yo estoy feliz de la vida que Dios se haya acordado y nos haya premiado a mí y a "Pauli" (de 10 años) con su llegada a nuestras vidas.

– ¿Ya viven juntos?

–Sí, ya tenemos unos meses de que nos fuimos a vivir todos juntos, no me acuerdo exactamente la fecha que nos pasamos de casa, pero ya son varios meses que tenemos de estar viviendo como una familia de verdad.

Yo siempre he sido de la opinión que uno tiene que vivir primero con la persona para conocer mañas y para darse cuenta si es realmente la persona. Le puedo asegurar que en un año no hemos tenido un solo enfrentamiento, ninguna pelea, él es una persona muy tranquila, moderadora, que le gusta conciliar. Él es muy tranquilo, yo soy más acelerada.

– ¿A quién le contó primero sobre la noticia de la boda?

– A mis mejores amigas, somos amigas desde el colegio y tenemos un chat. Les mandé una foto e inmediatamente reaccionaron. Mis papás fueron los segundos porque ellos estaban cuidándome a mi bebé entonces cuando llegamos a la casa les dimos la noticia y estaban sumamente felices también.

– ¿Cómo reaccionó su hija?

– Cuando llegamos ella estaba dormidita entonces esperamos al otro día en la noche, cuando ya estuviéramos todos juntos. Le contamos y dijo que ya sabía, seguro mi mamá ya la había comentado algo o Blas, no sé, pero me dijo que ya le había contado a una persona en la escuela y me empezó a decir la lista de todas sus compañeras, andaba contándole a todas las maestras y compañeritas que su mamá se iba a casar.

- ¿Ya habían hablado del tema de formalizar aún más la relación o la tomó por sorpresa?

– Cuando uno está viviendo con alguien siempre se llega a tocar el tema del matrimonio en algún momento, pero no me lo esperaba, para nada, yo simplemente iba a ir a cenar. Él venía todo mudado y yo jamás en la vida me imaginé, como él siempre está conmigo nunca creí que tuviera tiempo de ir a comprarlo, no sé en qué momento hizo la vuelta.

– ¿Y como buena periodista lo interrogó?

– (Risas) Traté. Dice que lo tenía desde enero, que había tratado de dármelo en varias oportunidades, pero que siempre pasaba algo. Había una fecha muy importante para nosotros, resulta que en el tiempo que apenas andábamos los dos íbamos de gira y nos topamos de casualidad en una cafetería en Guanacaste y hace poco se cumplió un año de esa fecha y andábamos en Guanacaste, me dijo que pasáramos a tomarnos un café y yo le dije que no, que mucha pereza detenernos y ese día me lo iba a dar. Después me dijo que el 14 de febrero, pero pensó que era muy cliché. Lo tenía guardado ahí en la casa y yo no me había dado cuenta.

– ¿Qué la enamoró de Blas para que en tan poco tiempo ya vivan juntos y estén planeando boda?

– Todo él. Es una persona con la que uno se puede sentar a conversar de cualquier cosa y siempre hay qué decir, es muy gracioso, tiene un humor negro que me encanta, le gusta bailar y ama a mi familia, eso es muy importante para mí, el trato hacia María Paula.

– ¿Ya han hablado de agrandar la familia?

– Sí, solo que a veces nos dan ganas y a veces no. Es que ahorita como disfrutamos tanto con Pauli por estar grande, ella está entrando a la adolescencia entonces ocupa mucho de mí, yo estuve muy ausente cuando estuvo chiquitica por el trabajo y ahora que tengo un poquito más de tiempo pues yo la disfruto más. Aunque ella me pide un hermanito, pero sí somos de la idea que no queremos dejarla solita así que sería como dentro de un año y medio a dos.