Lindsay Lohan ha vuelto a ser noticia por temas que poco tienen que ver con el mundo de la actuación, esta vez al verse relacionada en un supuesto romance con nada menos que el príncipe del trono de Arabia Saudita, Mohammed Bin Salman.
La polémica se da ya que el príncipe es cuestionado por verse relacionado en asesinato, tortura y violación a los derechos humanos de sus opositores políticos.
Las alarmas que vinculan a Lohan y al heredero de la corona de Arabia Saudita se encendieron cuando la actriz comenzó a realizar una serie de viajes alrededor del mundo en aviones privados relacionados al príncipe Mohammed Bin Salmán.
Y aunque el agente de la famosa lo ha negado, hay una serie de pistas que apuntan a que esto no sería del todo cierto, ya que ambos personajes si se conocían, por lo menos desde hace un año cuando coincidieron en una carrera de Fórmula 1.
Millonarios y crueles
Mohammed es miembro de la dinastía Saud, una de las familias más ricas del planeta cuya fortuna asciende a los 1,4 billones de dólares (superando en 16 veces al patrimonio de la casa real británica de los Windsor). Sin embargo, esta misma familia es conocida por no ser muy amble con los derechos humanos, tampoco con un acercamiento real al pueblo, así como un régimen que ha sido particularmente brutal en reprimir a la población femenina a las que el Estado las considera personas de segunda clase.