En estos tiempos en los que el bretecito escasea y hay que pulsearla por todo lado, es muy difícil de creer que una persona renuncie a un trabajo estable para dedicarse a proyectos personales, que muchas veces nunca llegan a cumplir y que se convierten en un pretexto “fantasma”.
Esta se ha convertido en la excusa preferida de los que jalan de algún medio y ahora le tocó el turno a Luis Carlos Monge, quien le contó a La Teja esta semana, que su “renuncia” a “Buen Día” se da con el objetivo de cumplir con varios sueños que tiene, entre ellos dedicarse a hacer comedia y entretener a la gente.
Y es que, como decía antes, para nadie es un secreto que en el país no sobran los medios de comunicación, por lo que me suena raro que figuras como Viviana Calderón y más recientemente Monge digan que jalan para seguir con sus “proyectos”. Por ejemplo, Viviana dijo que se dedicaría a la organización de una carrera de atletismo que solo se hace una vez al año.
Algo similar pasó con el periodista Oswaldo Alvarado, quien dijo que se dedicaría a trabajar en la actuación y la música, cuando en realidad se agarró con su jefe en Repretel, Jerry Alfaro, y decidió jalar.
Cada uno sabe lo que hace con su vida, pero me parece que deberían ser más transparentes con la gente que los sigue y digan las verdaderas razones por las que dejan el brete, porque al fin y al cabo si el trabajo se hace bien, no hay motivos para apenarse por un despido, pues Tiquicia es un pañuelo y al final todo siempre se sabe.
