Maricruz Leiva intenta vencer el miedo de volver a manejar 5 años después de fatal accidente

La periodista Maricruz Leiva decidió vencer uno de sus grandes miedos este año; volver a manejar.

Aunque tiene años de experiencia detrás del volante, el grave accidente de tránsito que tuvo hace cinco años atrás (3 de abril de 2015) y en el que falleció la joven Verónica Guerrero, le dejó un trauma que le impedía hasta montarse en el asiento del acompañante.

La presentadora de televisión contó que poco a poco ha ido agarrando fuerzas para vencer este fantasma, aunque también confesó ser muy feliz cuando anda en bus.

– ¿Cómo logra romper ese miedo de volver a manejar?

– Un día de estos publiqué un video en mis redes hablando de una muchacha que se llama Laura y quien me inspiró a hacer ese video. Ella me preguntaba cuántas veces había entrado a sala de operaciones y que si me daba miedo. Le conté a la muchacha que había entrado muchas veces con anestesia total, más de siete u ocho veces y que sí tuve mucho miedo, pero que siempre traté de confiar en Dios.

Hice este video para inspirar a la gente a no tener más miedo, para que salgan adelante, pero me puse a pensar que voy a cumplir cinco años de no manejar carro, por el miedo que tengo por todo lo que me pasó. Pero me dije: ‘No más, voy a vencer este miedo, sin ninguna presión’.

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– ¿Cómo sin ninguna presión?

– En el primer año sentí mucha presión de mi esposo, de mis amigos, porque me decían: ‘¡Maneje, maneje!’, y yo me enojaba. Una que más insistía era Doris Goldgewicht que me decía: ‘Ya le voy a llevar el carro mío, ya te voy a ir a sacar’ y hubo un momento en que me tuve que enojar y le dije que volvería a manejar cuando me sintiera lista.

– ¿Por qué ese rechazo por volver a conducir?

– Cuando uno tiene un accidente de tránsito como el que yo tuve, no es fácil. Ni siquiera las primeras veces me era fácil montarme en el carro, me costaba montarme en la ambulancia cuando me llevaban a terapia. Yo tuve como tres ataques de pánico montada en el carro con mi esposo, después no podía montarme en la parte de adelante, solo atrás. Fueron muchas etapas las que tuve que ir pasando, hasta que ya logré montarme de copiloto. No podía estar adelante, de solo pensarlo me invadía el miedo, me sudaban las manos, temblaba y se me agarrotaban los brazos horrible. El trauma que te queda después de un accidente de tránsito es espantoso.

– ¿Y qué tal ha sido la experiencia de volver a andar en taxi o bus?

– Vieras que yo ando en bus feliz, en Santa Ana solo ando en bus. Si tengo que ir a Multiplaza o así, voy en bus. Si tengo que ir más allá entonces llamo a un Uber. A mí me gusta andar en bus, uno no se estresa por nada, si hay presa es el chofer el que se la tiene que comer no uno, entonces, en realidad he estado muy cómoda en ese sentido.

– ¿Desde hace cuánto tenía vencida la licencia de conducir?

– Estaba vencida desde hace un año y había dicho que no me interesaba la licencia porque no iba a volver a manejar, pero ahora que decidí dar este paso fui a renovarla el jueves (anterior).

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– ¿Cuándo piensa empezar a manejar?

– Estoy pensando si lo agarro la otra semana, todavía no sé. Si quiero primero asimilarlo, ver si me animo aunque sea aquí en el barrio, darle la vuelta a la rotonda y me devuelvo. Iré poco a poco a ver cómo me siento, pero sí estoy decidida a vencer ese miedo y quiero predicar con el ejemplo.