“Recientemente me divorcié y me siento un poco confundido sobre qué hacer con mi vida. Para mí no ha sido un tema fácil, porque era un hombre muy casero y ahora me encuentro muy solo y es difícil empezar de nuevo, conocer gente y darme una nueva oportunidad en el amor".
1. Posterior a un divorcio lo que sigue normalmente, tanto antes, como durante y después del proceso, es una etapa de duelo que aunque tenga claridad sobre las razones del divorcio y se haya tomado una buena decisión, se requiere tiempo para recuperarse, lo cual no es sencillo para muchas personas.
2. En esta etapa es fundamental comprender que la vida efectivamente cambió y que hay que crear nuevos patrones. Es posible que vea la vida a partir del estilo de vida que tenía cuando estaba casado y esto genera algún grado de resistencia al cambio, pues tenía hábitos asociados a su vida anterior.
3. De ahí que se debe ir despacio, pero con claridad:
- Debe asumir que la relación terminó. Hay que centrarse en las ganancias asociadas a esta decisión.
- Hay que reorganizar la vida a nivel financiero, dónde se va a vivir, establecerse de la forma más ordenada posible.
- Crear un acercamiento a la familia y a los círculos sociales preexistentes para tener una red de apoyo.
- Definir y explorar nuevos gustos e intereses que posibiliten la creación de nuevos espacios sociales para incorporar nuevos ambientes y conductas.
- Asumir una actitud de exploración y apertura para hacer cosas nuevas.
- No precipitarse a la búsqueda de una relación, sino que el eje debe estar asociado a la consolidación de esta etapa de nueva soltería e individualidad, como una realidad que le abre posibilidades.
4. Siempre será un proceso difícil, pero este debe vivirse de forma consciente para tener una vivencia del duelo e incorporar en la vida una actitud de mejora a partir de lo aprendido en su relación anterior.