Escuchar“Me divorcié hace años porque mi exesposo no tuvo reparo en hacer lo que le daba la gana, lo controlaba todo y permití que me arruinara la vida. Me divorcié y me costó muchísimo, pero me duele saber que ahora anda con otra mujer haciendo lo que nunca hizo conmigo. No entiendo por qué estas cosas me siguen doliendo. Desde que me divorcié vivo con mis hijos, todos ya son adultos, profesionales, tienen su vida y yo paso encerrada en la casa”.
1. Es una buena elaboración cuando, en algún porcentaje, se deja de culpar a la otra persona por lo que le hizo y usted asume una cuotas de responsabilidad y se da cuenta de que mucho de lo sucedido es, porque a pesar de la realidad, no tomó decisiones. Ahora, en una posición libre de culpa, con plena consciencia, es que se logran tomar decisiones para evitar vivir nuevamente desde esa perspectiva.
2. La elaboración de un divorcio no solamente es firmar un papel y que cada uno haga su vida, sino replantear su historia y permitirse ir más allá de estar encerrada en la casa. Debe retomar amistades, salidas, gustos, intereses, estudio y trabajo, para crear nuevas opciones y planteamientos. Un divorcio no se sana firmando un papel, esto esto se logra cuando reelabore su vida y tome decisiones.
3. Hay cosas que llegan a su cabeza y cargan el corazón de sentimientos porque se vivió muchos años con alguien, bien o mal. Hay cosas que duelen, pero que hoy no deberían ser parte de su realidad, ya que está frente a la posibilidad de reorganizar su vida y sus decisiones suman para crear bienestar .
4. Estas y otras preguntas son trascendentales para avanzar, porque contemplar lo que hace su expareja es paralizante. Revise sus motivaciones para la vida y trate de reconectarse con la esperanza para que las cosas puedan funcionar en su historia. Este es el momento de romper ese esquema de estar encerrada y quizá sea hora de buscar ayuda.
