“Fui muy maltratada por mi familia y siempre hubo grandes problemas en mi infancia y adolescencia, puedo decir que mis padres prácticamente me abandonaron y esto me ha convertido en una persona negativa, fría y explosiva. Se los he dicho a diferentes parejas con las que he estado, pero siento que no les importa y hacen cosas que me lastiman. Yo soy de las que se aleja para no perder tiempo”.
1. Identificar en su historia de vida situaciones que afectaron su forma de ser y de estar en el mundo, que afectan su forma de relacionarse con los demás, de comunicarse y de interpretar los hechos, la hacen vivir a la defensiva o alejarse de los demás porque cree que la van a lastimar, así que debe revisar eso a profundidad.
2. Si bien es cierto que no puede minimizar los hechos de su vida, tampoco puede utilizarlos como un único eje de configuración de sus emociones y acciones debido a las historias de dolor que le ha tocado vivir. Es cierto que hay eventos que la marcan y la pueden someter a vivir bajo una sombra oscura, pero la vida también le da oportunidades de desarrollo.
3. Cuando una persona identifica que hay algo que le impide ser feliz o estar desde una posición de serenidad, en cualquier tipo de relación o a nivel interpersonal, es conveniente detenerse y darse la oportunidad de trabajar el dolor. Se deben ver los recuerdos que lastiman, reconocer las secuelas emocionales de dicho proceso y darse la oportunidad de asumir, entender, resolver y aprender a accionar de forma diferente.
4. Quedarse solo con el dolor es una visión que solo le da espacio a un componente en la vida como el dolor, pero hay más, usted no solo es lo que le sucede, usted es fundamentalmente lo que decide ser a partir de lo que le sucede, y puede interpretar el dolor, por difícil que sea, desde una posición de desarrollo personal. Esto requiere trabajo y con mucha frecuencia, buscar ayuda.