“Le perdí la confianza a mi novio por muchas razones. Me duele porque he sido muy buena, pero él miente mucho y le he dado oportunidades cada vez que le encuentro cosas raras, pero él sigue mintiendo, no puedo confiar. Cuando se lo digo lo que hace es llorar, promete cambios y vuelve a hacer lo mismo. En esta relación no tengo paz”.
1. La confianza en una relación es la tierra fértil sobre la cual se va a construir un proyecto de vida en pareja. Desde la confianza hacemos una sana administración de nuestro tiempo y nuestra individualidad.
2. Cuando la confianza se pierde a veces sigue un clima muy tenso. No logramos creer en la otra persona. Sin confianza el amor se tensa y hace que la comunicación, la expresión de afecto, la vida social, la parte sexual, el desarrollo individual, las decisiones personales, las decisiones de pareja, en fin, todo se tiña de tensión. Al no haber confianza no hay credibilidad, ni estabilidad.
3. Reconstruir la confianza implica un compromiso individual en hacer la modificación de todo lo que nos ha llevado a la pérdida de confianza para reconocer el cambio, perdonar y avanzar. Si esto no se resuelve de forma adecuada, la viabilidad en cuanto estabilidad emocional, es de pronóstico reservado.
4. Si una persona --al margen de lo que haga su pareja-- pierde la confianza y no logra estar en paz, llegará un momento en el que debe evaluar si asume o no una estructura de confianza o si hay que cuestionarse la conveniencia o no de seguir en una relación. Vivir atados a la desconfianza nos sujeta al conflicto y el propósito de una relación no es pelear.