“Me resiente mucho que mi suegra sea muy demandante”

“Me resiente que mi suegra sea muy demandante. Mi esposo es el hijo menor y tiene dos hermanos pero todo le corresponde a él. No es que mi suegra tenga algún problema económico o de salud, es que lo llama para todo, reparaciones, mandados y citas médicas. Desde hace años nosotros no salimos sin ella. En este momento mi esposo prácticamente está viviendo con ella porque dice que le da miedo dormir sola, tiene 56 años, y no quiere contratar a nadie que la cuide. Hay meses que nos vemos solo los domingos en la casa de mi suegra. Ya no puedo con esto”.

1. Todos están llamados a velar por la salud física, emocional y financiera de sus padres cuando empiezan a entrar en esa etapa de vida en la que la edad puede llegar a implicar mayores apoyos. No obstante, dice que la señora no tiene ningún problema de salud, ni financiero, hay otros dos hermanos que no colaboran en nada.

2. Pareciera ser que su esposo tiene una posición muy clara respecto al papel que le da en su vida a su pareja y a su mamá. En una primera etapa se habla, se escucha, se negocia, se plantean alternativas y luego usted puede mirar estas cosas con objetividad y llegar a conclusiones muy prácticas que podrían implicar decisiones, muy fuertes, pero que es importante entrarle de frente.

3. No puede existir una relación sin una visión de escucha, análisis y comprensión para buscar el mejor balance en aquellas situaciones que como pareja van a tener que pasar en diferentes etapas de vida y en la interacción con su entorno familiar, pero no se puede vestir un santo para vestir a otro, se tienen que buscar puntos intermedios, para que haya negociaciones sanas.

4. Un llamado al diálogo, a la objetividad, al análisis de hechos, y eventualmente, a la toma decisiones con el objetivo definir claramente, por cuál senda va a caminar, sea como pareja o individualmente en virtud de una mayor estabilidad emocional.