“Mi esposo se fue hace más de dos meses de la casa, pero no termina de irse porque está confundido. Dice que sí me quiere, pero se ha ido varias veces y vuelve, aunque se queda en otro cuarto. Llevamos años en esto y quiero el divorcio, pero no tengo el valor. Estoy cansada de que se vaya y vuelva".
1. La inestabilidad nunca traerá buenos frutos a una relación, aunque es cierto que toda pareja puede pasar por procesos de crisis, que impliquen separaciones, aunque la idea es que luego la relación se fortalezca en la medida que se resuelven los problemas y posibilite un regreso estable y maduro, que está asociado a una curva de estabilidad emocional.
2. Tristemente, muchas parejas pasan por procesos de separación y luego regresan porque no saben cómo enfrentar la soledad o la decisión de darle un cierre definitivo a esta, para luego encerrarse en estos ciclos de idas y venidas, sin que haya una clara convicción del por qué están juntos, por lo que habrá menos posibilidades reales de que se resuelvan los problemas.
3. Frente a esto, las alternativas son asumir que tienen problemas recurrentes, procurar buscar ayuda profesional y enfrentar su situación de pareja, o de lo contrario todo siga igual. Cada proceso de separación lejos de contribuir a una reestructuración o un fortalecimiento del vínculo, más bien va a originar más heridas.
4. Si usted sabe que no enfrentan las cosas y mantienen una posición muy emocional, sin que se dé una resolución real de los motivos de dicha inestabilidad, es el momento de que usted asuma el protagonismo, dentro de su proceso de vida y busque ayuda para que tome decisiones, con base en lo que vive, piensa y siente, pero rescatando lo que quiere para su vida, buscando una mayor paz emocional. Analice todo muy bien, busque terapia y tome decisiones.