“Mi esposo siempre quiere tener la razón”

“Mi esposo siempre quiere tener la razón. Él es una persona complicada en muchas cosas, ya que lee un libro o algún artículo del periódico y lo cuenta como si fuera especialista, así que siempre quiere tener la razón. Además discute con todo mundo. Cuando mi familia viene a la casa me trata de ignorante, pero él no es estudiado ni nada. Estoy agotada de esto, le he dicho que si no vamos a terapia o hablamos con el sacerdote no sigo con él, pero no pone de su parte. Él dice que en el mundo hay almas enfermas y almas grandes, y que la de él es de las más grandes, ni entiendo qué es lo que quiere decir”.

1. Más allá del nivel de estudio o no, del grado académico o de las fuentes que utilice su esposo para informarse, el tema no es ese. Usted describe una actitud intransigente que le hace creer que todo está bien, que todo es perfecto, que todo es como él lo ve. La intransigencia siempre genera complicaciones emocionales y no tiene un argumento válido, porque pensar desde la imposición o desde la descalificación, no ayuda en nada.

2. Me parece muy bien que usted reconozca sus emociones y tenga muy claro que experimenta cansancio emocional pues cuando uno identifica una emoción y tiene claro el por qué se genera, puede hablar de esto y buscar soluciones.

3. Adicional a esto, ya su familia no la visita, no se acercan y él se considera un alma grande y todos los demás estamos a otro nivel, lo cual es preocupante. Creo que su propuesta de buscar terapia es sana, pero también llegó el momento de que evalúe si está con una persona que le hace bien o no.

4. Toda persona puede cambiar, pero tiene que querer y nadie está obligado a aguantar la imposición o la intransigencia de otro ser humano, así que si él no quiere ayuda le recomiendo que usted la busque para analizar las cosas de forma realista y tomar decisiones.