“Mi novia me engañó y todavía habla con el otro muchacho”

“Mi novia me engañó con una persona a la que dice quiere mucho, pero que desea continuar conmigo. Ella le sigue hablando al otro muchacho e incluso, a la familia de este porque dice que son muy buenas personas, que la quieren y que no se va alejar de nadie por mis celos. A ella le parece que soy inmaduro cuando le digo que esto no me gusta y se ofende, pero no me siento bien. Ella anduvo más de un año con el otro muchacho y dice que tengo que respetar su libertad. No sé qué hacer, ya no puedo con esto”.

1. Cuando una relación de pareja pasa por una ruptura de la confianza, debido a la intromisión de un tercero, evidentemente se va a generar una crisis y se pone la relación en jaque mate.

2. La decisión de seguir o no es suya, pero debe analizar con base en los hechos y por encima de las emociones. Revise la propuesta que ella le hace de mantener una relación de amistad con él y con su familia y que usted frente a esta situación no logra establecer un punto de convergencia que ayude a la reconstrucción de la confianza. Si esto sigue así la tensión seguirá y afectará la viabilidad de la relación.

3. Cuando alguien habla claro y afirma querer sostener una situación con la que la otra persona no está de acuerdo; entonces, usted debe cuestionarse si se puede o no seguir, si se acepta o no la propuesta o si esto le trae paz emocional o no. Hay que definir muy bien cuál es el marco de comunicación, de escucha, de conciliación y de acuerdos para establecer una relación.

4. Ninguna relación puede superar una crisis cuando alguno de los dos asume una posición intransigente, sin considerar el punto de vista del otro, sin buscar justos puntos intermedios que traigan beneficio a ambos. Porque más allá de la crisis, se debe valorar la disposición al cambio y la sensibilidad para comprender cómo afecta a la relación, así como, a nivel personal. Sin este proceso pasar la página se vuelve muy complejo.

5. Toda pareja puede superar cualquier dificultad, siempre que haya una disposición de cambio real.