El reto de una relación es que ambos generen un impacto positivo en el proyecto de pareja. No obstante, hay quienes por su forma de ser llevan a que alguno de los dos piense: “Mi pareja siempre está como ausente”.
Una relación está llamada a que ambos tengan plena conciencia que una visión de trabajo en equipo es la lógica del amor.
Pero si su pareja se muestra: apático, indiferente, no se comunica, ausente de detalles, no es sensible a sus necesidades, se va por muy mal camino. Este es un indicador de peso para evaluar la relación.
· ¿Se ha dado cuenta que su pareja le pide afecto?
· ¿Sus expresiones de cariño son significativas?
· ¿Sus actitudes contribuyen a que haya una interacción cálida?
· ¿Ha creado un clima de confianza?
· ¿Aporta de forma integral a la recreación, la sensualidad, la comunicación?
Si usted actúa con indiferencia va a causar dolor, apatía y resentimiento. ¿Cuál cree que será el efecto de todo esto?
¿Siente que su pareja está ausente? Es una señal de revisión urgente que le puede permitir a ambos hacer una reelaboración de sus motivaciones, de su estilo de vida, de su expresión de afecto y de comunicación. También para analizar su vida social, sexual y financiera con el objetivo de mantener una sana conexión.
No obstante, si llevan tiempo en el que nada se resuelve llegará un momento en el que tengan que darse cuenta de algo, quizá doloroso, no están en la misma frecuencia. Llegará un momento para asumir, que no están llamados a resolverle la vida a la otra persona, máxime si esta no quiere o se niega a asumir sus responsabilidades.
En el amor, la esperanza está fundamentada en el cambio, la transformación y el compromiso. Ambos deben sumar acciones de solución, para que haya una renovación constante, en cada etapa de la relación. Con el propósito de irse adaptando de forma constructiva. Pero si está sola en este camino y la otra persona se resiste al cambio, ya tiene un indicador de viabilidad que no puede omitir.