El bailarín tico Michael Rubí se convirtió en una estatuilla de los Óscar, pero de carne y hueso.

La exfigura de Dancing with the stars, quien ahora vive en República Dominicana, fue contratado para un evento especial de los premios de la Academia que se realizó en Punta Cana la noche del domingo.

Al alajuelense lo pintaron todo de dorado y le tocó quedarse por una hora en la entrada de un hotel como una verdadera estatuilla, sin poder moverse, con costos pestañeaba.

Según contó Michael, nunca antes le habían hecho un ‘body paint’ por lo que fue una experiencia muy bonita, y explicó que para pintarlo todo se tardaron unos 45 minutos.

Eso sí, confesó que lo más frustrante fue que por las pinturas que usaron para lograr el color dorado exacto de las estatuillas, tardó toda la vida en el baño.

“Tardé hora y media tratando de quitarme todo eso. Y todavía el lunes tenía lugares pintados de dorado. Con todos los tipos de jabón me lavé, con champú, con todo. Fue horrible”, dijo entre risas.

Ahora está cantando

Rubí tiene nueve meses viviendo en Punta Cana, a donde le tocó irse a bretear por la falta de eventos en nuestro país producto de la pandemia, y ahora, además de bailar, está cantando para una de las cadenas de hoteles más importantes del lugar.

Allí está cumpliendo su sueño de ser cantante profesional, oportunidad que pulseó cuando hicieron el casting para Nace una estrella el año pasado, pero no logró clasificar.

“Trabajo para una compañía que ofrece shows con bailarines, banda en vivo y cantantes. Entonces ahora soy bailarín de algunos espectáculos y la voz principal de otros, me contrataron como cantante también. Canto en dos shows canciones populares de musicales de Broadway y en otros tres canto música pop. Ahora canto más de lo que bailo”, contó.

El tico también ha tenido la oportunidad de bailar para algunos artistas dominicanos y salir en sus videos musicales. Como le ha ido tan bien, no piensa regresar todavía al país, al menos que le ofrezcan un buen proyecto.

“No creo que regrese pronto, la verdad, aquí estoy muy bien, feliz, estable y en estos tiempos eso es difícil. Quiero ir de paseo porque claro que me hace falta mi hermosa Costa Rica y mi gente, pero la verdad es que este lugar me ha recibido con los brazos abiertos”, agregó.

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