Mónica Naranjo simplemente me limpió

La artista española tiene un ángel que brilló al máximo en su visita al Buen Pastor

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Siempre se ha dicho, a veces como una frase hecha, que la humildad y el tener los pies en la tierra son la clave del éxito y este viernes lo comprobé como nunca antes.

Este día me correspondió cubrir la visita de la cantante Mónica Naranjo al centro penitenciario el Buen Pastor y sin ser yo su mayor seguidor quedé impresionado –más que por su voz– por su calidad personal.

Para el que no sabe, Naranjo tiene una envidiable carrera de más de 25 años en la música. Su voz es de las más potentes del mundo y desde hace muchos años está entregada a luchar por los derechos humanos. Por eso fue escogida como la mariscal de la décima edición de la Marcha de la Diversidad, que será este domingo 23 en San José.

Ese ángel que tiene no se escondió en ningún momento e iluminó el Buen Pastor desde que llegó. En cuanto entró a la capilla, donde la esperaba un gran grupo de reclusas, se dedicó a dar amor.

Saludó de abrazo y de beso a todas las personas con las que se encontró, se puso a cantar sin haber calentado, algo que nunca antes había hecho. Incluso sacó el rato para repartir más de 100 autógrafos, cada uno personalizado.

A la cantante no le importaron las razones por las cuales esas personas están encerradas. Ella solo se devolvió el cariño que recibió.

“Estoy aquí para dar amor. Yo cada cosa que he hecho es sin pensar, no sabía que fuera tan importante en la vida ajena, me estoy enterando ahora de eso, yo he sido solo un canal", afirmó al salir.

Es difícil explicar lo que sentí en el Buen Pastor. Muchos habrían esperado tal vez un ambiente pesado y tenso, pero fue lo contrario. Al ver la cara de ilusión y la alegría de todas esas mujeres me sentí como en un festival de un colegio.

¿Cómo se explica que con solo dar un abrazo, sonreír o cantar un pedacito de una canción Mónica Naranjo hizo que todas las reclusas olvidaran los momentos amargos de sus vidas?

No es la primera artista de ese nivel que conozco, pero ella simplemente me limpió.