Montserrat Del Castillo sobre su papel como mamá: “Es imposible ser perfecta”

La presentadora Montserrat Del Castillo abrió su corazón de madre y confesó que la maternidad no ha sido tan maravillosa como muchos creen.

Montse asegura que su hijo Jhona, de tres meses, es lo mejor que lo ha pasado en la vida y que gracias a él ha descubierto que no es perfecta y que de los errores se aprende.

La conductora de Boca en boca además nos adelantó qué pasará con su trabajo en canal 7, dado que ya está por vencerse su licencia de maternidad.

De estos y otros temas hablamos con la guapa presentadora.

–¿Cómo le ha ido con esta nueva etapa de mamá?

Viviendo un día a la vez. Un día se me hace duro, otro soy la mamá invencible y en otro quiero meter la cabeza debajo de la tierra, por eso digo que es un día a la vez. La que diga que ha tenido una maternidad perfecta, la admiro mucho.

La maternidad sí es un reto y es lo más lindo que le puede pasar a uno en la vida. Conoce uno el amor, el verdadero significado de la protección de una persona que es tan indefensa, que depende tanto de uno, que depende de todo, de como lo críen y del amor que le das.

–¿Qué siente que ha sido lo más difícil hasta ahora?

Vieras que el tema de la lactancia fue duro y las trasnochadas al principio. Honestamente no recibí ningún curso y siento que fue lo peor que puede haber hecho, lo más irresponsable. Yo estaba con tanto trabajo y a al bebé le faltaba nacer, así que como buena tica dejé eso para después, pero en eso se vino lo del covid-19 y cancelaron todo por lo que no me informé bien, me agarró en curva el asunto de la lactancia. Nadie me contó en realidad cómo era, pero en todo lo demás no tengo queja, Dios se lució porque mi hijo es muy bien portado.

– ¿A quién le ha pedido ayuda para esos temas?

Al principio lo hice sola, pero Jhona se me puso amarillito y me di cuenta que no podía sola. Busqué a una asesora de lactancia que se llama Diana.

El bebé agarraba muy bien la teta, parecía una pirañita, pero yo no sabía ponerlo bien, entonces, me rompió los senos y fue todo un trauma, me dio mastitis dos veces. ¡Terrible estuvo el asunto! Y el tema del dolor es increíble, yo deseaba que Jhona dejara de tomar. Pero bueno, ya todo fue pasando.

–¿Y por qué dice que las trasnochadas fue otro trauma de mamá primeriza?

Jhona duerme mucho, pero igual se levanta cada cuatro o cinco horas, al principio, si se levantaba más y bueno, me dio depresión posparto. No de ponerme triste o así, sino porque no me quedaba quedita, entonces, no dormía por estarlo viendo y vigilando, yo quería hacerlo todo y no dormía. No reponía (el sueño) en el día, tampoco dormía en la noche y empecé a presentar fatiga crónica.

En este tercer mes estoy más acoplada, más tranquila, ya dejo que los demás me ayuden, por lo que estoy durmiendo un poco más.

–¿Qué le ha enseñado su bebé en este poco tiempo?

Que es imposible ser perfecta. Que él me ama así y que no tengo que exigirme tanto, que todo va a estar bien y que las personas son de Dios y no de uno. Me ha enseñado a amar, a decirme no a mí misma, porque me he negado a muchas cosas por él.

Me ha enseñado a decir la verdad. ¿En qué sentido? En que muchas veces no queremos admitir que estamos cansados, que algo es difícil, que no sabemos qué hacer y que él no se va a enojar conmigo por eso.

– ¿Ya logró recuperar la figura o quiere bajar más de peso?

Me recuperé bastante rápido, gracias a Dios, pero vieras que yo no me afané por eso. Más bien hasta subía memes y me hice autobullying de cómo iba con la faja, que ni me entraba. Hice los memes para que las mujeres entendieran que todas pasamos por lo mismo.

Antes del embarazo no comía nada dulce y ya estaba acostumbrada a no ser dulcera, pero con el embarazo se desató la mujer. Todavía me dan antojos de cosas dulces y tengo que decir que no. Ahí es donde hablo de la importancia de decir que no y de hacer ciertos sacrificios para lograr resultados.

A veces me siento mal porque me quedó celulitis, pero eso es normal por la retención de líquido que tuve. Todavía tengo unos kilos de más, pero me encantan porque antes estaba muy delgada.

– ¿Y qué va a pasar con De boca en boca?

Ya si Dios quiere me incorporo el próximo 26 de agosto. Nunca fue una opción irme porque primero, son mis sueños y la maternidad no le viene a quitar a uno los sueños, sino que viene a reforzarlos.

Me costó muchísimo llegar donde estoy, amo lo que hago, es mi trabajo y es lo que sé hacer, amo De boca en boca. La maternidad no tiene por qué frenarnos, al contrario tiene que impulsarnos.

Con esto del covid-19, el negocio familiar de mi esposo tuvo que cerrar y gracias a Dios estaba mi trabajo y vimos la bendición de Dios reflejado en esta crisis, porque de cierta manera sirvió de aporte, por eso la importancia de que la mujer también tenga sus cosas y tenga su individualidad, la cual nunca quiero perder por ninguna circunstancia.

Por suerte, mi trabajo solo requiere de medio tiempo, si fuera uno de andar todo el día fuera de casa ahí sí lo hubiera pensado bien.