“Siento que la vida se me ha complicado muchísimo, renuncié al trabajo y acepté uno nuevo sin medir que me queda muy largo, así que serán muchas horas viajando en bus. Vivo sola y alquilé en una zona que me gusta mucho, pero tengo que irme de aquí y no quiero. Me gusta mucho mi trabajo y no sé si debería renunciar o buscar otro trabajo más cerca de la casa. Me siento triste y a veces me arrepiento de las decisiones que he tomado porque muchas son impulsivas y después no quiero cambiar nada”.
1. En la vida es importantísimo desarrollar una mentalidad profundamente práctica y aunque esto para usted puede ser un conflicto, no puede crear ideas fijas que la sostengan en una zona de insatisfacción.
2. Usted cambió a un trabajo que le gusta, pero le queda muy lejos. Tiene dos opciones acostumbrarse a las presas o madrugar más. Aprenda que esta es su realidad y que puede cambiar de casa considerando que alquila, ya que tiene esa flexibilidad para acomodar su vida a esta circunstancia.
3. Si usted se enfoca en no dejar este trabajo, en que no quiere dejar el lugar donde vive, no me gustan las presas, se canso mucho y no sabe qué hacer va a cargarse de tensión, tristeza y complicaciones, por lo que no solo no va a resolver la situación, sino que le va a poner una carga emocional adicional e innecesaria a este proceso que puede tomar con solo tomar decisiones.
4. Vivir en contradicción es una posición que se puede resolver cuando realice un análisis objetivo de costos y beneficios y tome una decisión que le resulte cómoda. Pero, si usted se queda en el rango de la complicación, lo único que va crear es un fuerte sufrimiento y eso no es sano.
5. No es oportuno vivir desde esa óptica, así que usted tiene que tomar decisiones y si no sabe cómo hacerlo, lo más recomendable es que busque ayuda.