La justicia paraguaya inició un proceso contra un bailarín por supuestamente realizar movimientos eróticos durante una manifestación de la comunidad gay. El castigo, de ser declarado culpable, podría ser un año de cárcel o una multa.
El juez Gustavo Amarilla dijo que admitió el caso de “exhibicionismo obsceno en presencia de menores de edad” presentado por la Fiscalía contra Bruno Almada, de 26 años.
En la primera semana de junio se hará la audiencia de identificación del imputado para la imposición de medidas cautelares.
El código penal establece que el castigo para el exhibicionismo público es un año de cárcel o una multa que establecería el juzgado.
Simón Cazal, director de la organización no gubernamental SomosGay, dijo que Almada fue un bailarín invitado al evento junto con otros músicos.
“Presentó un baile con mucho movimiento en el centro de la plaza en Asunción, en donde tuvimos nuestro escenario para manifestarnos en contra de la discriminación y la necesidad de una ley que establezca el matrimonio entre personas del mismo sexo” , explicó.
"La mayoría de los niños que llegaron a la actividad provenían de las decenas de casas de cartón y madera existentes en la plaza enfrente del Congreso, en donde se ubicaron familias humildes desplazadas por la crecida del río Paraguay”, agregó Cazal.
En el país sudamericano no existe una ley que autorice el matrimonio entre personas del mismo sexo porque, según algunos legisladores consultados, la Constitución señala que este se puede dar únicamente entre un hombre y una mujer.