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Cinco españoles fueron condenados a nueve años de cárcel por el abuso sexual colectivo de una joven en las fiestas de San Fermín.
Sin embargo, el tribunal descartó que fuera una violación, algo que generó protestas de rechazo.
Los hechos, ocurridos en julio de 2016 durante los populares Sanfermines en Pamplona y que grabaron los propios acusados para alardear, desembocaron en el llamado “juicio del año”, un proceso muy mediático que inició en noviembre en esa ciudad del norte de España.
El Tribunal de Navarra halló este jueves culpables del “delito continuado de abuso sexual” a los cinco sevillanos, de entre 27 y 29 años, que se hacían llamar “La Manada” en un grupo de WhatsApp, por eso los condenó a 9 años de prisión.
Los tres jueces descartaron la violación, una decisión que fue recibida con gritos de “no es abuso, es violación” por manifestantes que estaban en la puerta del juzgado.
Uno de los sentenciados es miembro de la Guardia Civil de ese país (actualmente suspendido) y otro era militar. Varios de ellos eran ultras del Sevilla FC.
Además de la condena a prisión, los jueces les prohibieron contactar o acercarse a menos de 500 metros a la víctima, de 18 años, por los próximos 15 años. Además, deberán indemnizarla entre los cinco con 50.000 euros (unos ¢35 millones).
La pena es bastante inferior a la solicitada por la Fiscalía, que pedía 22 años y 10 meses de prisión para cada uno y una indemnización de 100.000 euros (unos ¢70 millones).
Los hombres fueron detenidos al día siguiente de los hechos y desde entonces están en prisión preventiva.
Una de las piezas centrales del proceso fue el video que ellos mismos grabaron de sus actos.
La defensa de los hombres pidió su absolución alegando que la joven consintió ya que aparentemente nunca dice “no” en las tomas.
Ese razonamiento suscitó una ola de rechazo en las calles y en las redes sociales en España, con el lema “Yo sí te creo”.
La fiscala rechazó los argumentos de la defensa afirmando que la joven nunca había tenido sexo en grupo y que conoció a sus agresores siete minutos antes de los lamentables hechos.
