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Muchas personas temen que el momento que se vive actualmente, en el que las mujeres han decidido denunciar conductas sexuales inapropiadas por parte de los hombres provoque que estos se sientan incómodos por la presencia de mujeres en el trabajo.
Debido a lo anterior, muchos ha dejado en el pasado las conversaciones en privado o las cenas para conocerse. Además son más medidos con las bromas que hacen. El asunto se pone más rudo si se tiene un puesto de jefatura, ya que los hombres son más propensos a ser mentores de una joven empleada.
“Ya se está hablando de todo esto, de que no hay que emplear mujeres” , dijo la directora de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, en un post reciente.
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“Se están dando muchos pasos para mejorar el ambiente laboral. Asegurémosnos de que no se generan repercusiones no buscadas que frenan a las mujeres” , expresó Sandberg, autora de un libro que ha pasado a ser una referencia para toda mujer que bretea, “Lean In” .
Ana Quincoces, abogada de Miami y propietaria de una cadena de alimentos, dice que en su trabajo le toca relacionarse a menudo con hombres y que muchos negocios se concretan en una comida o tomando tragos. Esas oportunidades, afirma, están mermando porque a muchos de los hombres con los que tiene relaciones laborales les “aterroriza” la idea de encontrarse con ella.
“Pareciera que ha surgido una muralla que antes no estaba allí y ellos ya no saben lo que está permitido y lo que no. Es algo desconcertante y me da la impresión de que se cuidan más, de que son más formales en su trato con sus compañeras de trabajo. Y los entiendo, porque lo que sucedía era algo generalizado. Todos los días había una nueva acusación”, dijo.
Indicó que muchos hombres que conoce están evitando situaciones sociales que antes eran normales.
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El gringo promedio ya sentía cierto temor en relación con los encuentros entre hombres y mujeres en el brete antes de que surgiese una ola de denuncias de acoso. Una encuesta del New York Times/Morning Consult entre 5.300 hombres y mujeres que se realizó a mediados de año indicó que dos terceras partes de los trabajadores opinaron que había que ser extremadamente cuidadoso con respecto a los contactos con colegas del sexo opuesto, y que una cuarta parte consideró que los encuentros individuales de hombres y mujeres por razones laborales eran inapropiados.
Ahora que el trato que dan los hombres a las mujeres está bajo tela de juicio, muchos de ellos se preguntan si pueden elogiar a una colega o preguntarle cómo fue su fin de semana. Y no faltan quienes piensan que los hombres deben evitar a todo costo contactos con mujeres en el trabajo, para evitar broncas.
"Algunos jefes se preguntan si no será mejor que jamás se vean a solas con una mujer, a pesar de lo complicado que puede ser agregar una tercera persona a charlas en las que se puede hablar del desempeño profesional de la mujer", expresó Philippe Weiss, director de la consultora de Chicago Seyfarth Shaw at Work.
Abogados de asuntos laborales dicen que puede ser un broncón limitar el contacto con una empleada por su género si ello afecta sus oportunidades profesionales.
