Una corte de Nueva Zelanda ordenó que se mida el miembro a un acusado por agresión sexual después de que su denunciante diera pelos y señales sobre su tamaño, según informó la prensa.
David Scott, un concejal de Kapiti, al noreste de Wellington, se declaró inocente de haber frotado sus genitales contra una empleada del consejo del distrito el año pasado.
La presunta víctima declaró que el objeto que le tocó la espalda medía entre 10 y 12 centímetros, informa el sitio de noticias stuff.co.nz.
El juez Peter Hobbs pidió el martes al médico del acusado, de 72 años, que le midiese el miembro con una regla de madera en la celda de la corte. Con esto determinaría si fue el objeto con que se rozó a la empleada.
El magistrado rechazó hacer públicos los resultados del examen, dijo Radio New Zealand.
La defensa argumenta que lo que tocó a la denunciante fue la cartera del político, cuando pasó a su lado. De hecho, también se pidió que midiera la billetera del acusado, para no dejar nada sin verificar.
Scott afirmó que es imposible que la demandante hubiera podido sentir los genitales debido a que su panza sobresale mucho, por lo que, según él, solo tirándose encima de la mujer esta pudo haber sentido lo que afirma.
Pero la empleada descarta que lo que presionó el sujeto contra su espalda fuera una cartera, un teléfono o un kit de insulina e insistió que se trataba del miembro del acusado.