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Kate del Castillo fue víctima del hackeo de unas fotos íntimas que se publicaron en Internet el pasado 21 de diciembre, un día después de filtrarse las imágenes privadas de la conductora Montserrat Oliver con su pareja, Yaya Kosikova.
En declaraciones hechas para la revista Quién, Kate reveló el origen de las fotos y su sentir respecto a esta situación: “Han sido dos años durísimos para mí, donde lo que digo y hago ha sido motivo de ataque y escarnio público. Me han tratado de denigrar de la manera más fácil siendo mujer: atacar mi moral sexual. Desde inventarme una relación sexual con el Chapo, 12 diputados demandándome por racismo hacia la mujer por mi documental (porque según ellos digo que todas las actrices son putas, cuando lo que dije fue hablar de mi experiencia en Televisa) y así -pasando por tantas otras cosas más- hasta hackear mi celular”.
Kate condenó el ataque a su privacidad. “Esas fotos no salieron de mi cel, no se las mandé a nadie, son fotos que yo de loca me tomo; no son para compartir. Es un robo. La mujer es la víctima. Nada nuevo”.
Por último, indicó que las autoridades de Estados Unidos ya forman parte activa de la investigación. “El FBI ya está buscando. A mí me mandaron tres fotos, hace dos semanas, donde me extorsionan diciendo: ‘quiero mucho dinero por estas fotos o las publico todas’. No hice caso”.
El portal DonoLeaks fue el encargado de filtrar en las redes sociales imágenes de quien interpretara a "Teresa" en la exitosa novela "La Reina del Sur", lo que provocó que distintos portales publicaran dichas imágenes íntimas.
