El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se convertirá en el primer mandatario en dirigirse al Consejo de Investigación Familiar, un grupo conocido por oponerse a los derechos de las personas LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales).
De hecho, a la convención a la que asistirá le llaman "cumbre anual anti-LGBTI" y se realizará el próximo viernes.
El grupo conservador cristiano está en contra del matrimonio igualitario, la adopción entre personas del mismo sexo, la interrupción del embarazo, la pornografía y el divorcio. Por eso la participación del magnate en el encuentro supone una contradicción a su promesa de campaña.
En ella, Trump había manifestado que defendería los derechos de la comunidad LGBTI y por eso su reciente postura ha causado indignación.
Richard Cohen, presidente del Centro de Derecho de la Pobreza del Sur, condenó la decisión del mandatario de asistir al evento.
“Al presentarse en la cumbre, el presidente Trump está prestando la legitimidad de su cargo a un grupo de odio que sataniza sin cesar a las personas LGBT y trabaja para negarles la igualdad de derechos”, dijo Cohen a The Independent.
“Su aparición pone en entredicho la promesa de su campaña de ser un amigo de la comunidad LGBT. La intolerancia no es un valor estadounidense y nuestro presidente debe hablar en contra de él”, agregó.
Cabe destacar que hace un par de meses el presidente gringo también prohibió a las personas transgénero servir en el ejército y eliminó el apoyo de Estados Unidos a organizaciones internacionales a favor de la interrupción del embarazo.
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