“Nos da miedo que nos saquen de la iglesia por no amarnos”

“Mi esposo y yo venimos de una familia muy religiosa, nos casamos porque quedé embarazada cuando tenía 18 años y él 19. Nos casamos porque era lo correcto, según la religión, y para que nuestros papás estuvieran tranquilos. Ya tenemos cuatro años de casados y aunque nos llevamos muy bien no nos amamos. Hemos hablado de esto y ambos sabemos que no hay amor. Hemos planteado el tema del divorcio, pero sería un problema con nuestras familias. La bebé aún duerme con nosotros, nos tratamos como amigos y nos gustaría ser solo papás, pero nos da miedo que nos saquen de la iglesia y que nuestros papás tomen mal las cosas”.

1. Soy profundamente respetuoso de la espiritualidad y de la religión de las personas que me escriben, pues es su fe. No obstante, creo que una fe madura es aquella que nos sujeta al bienestar, a la dignidad y en donde hay crecimiento, no en aquella que no nos atrapa en estructuras emocionales que nos causan, dolor, tristeza e insatisfacción.

2. Ustedes eran unos muchachos cuando quedaron embarazados, por lo que tomar una decisión de asumir un proyecto matrimonial quizá no fue la mejor decisión. Elegir pareja va más allá de un embarazo, implica una serie de procesos que pasan por lo emocional, la atracción, los gustos, las preferencias y las habilidades personales, así como por proyectos de desarrollo personal. En fin, son miles de cosas que que al final de la adolescencia no necesariamente se tienen claras.

3. Ustedes están en todo su derecho de replantear su vida y para ello, creo que deberían tomar en consideración buscar a un director espiritual y hacerle ver la realidad: “Nos queremos y nos respetamos, pero no nos amamos”. Estar juntos por su hija, pero sentirse esclavos de sus decisiones me parece que tarde o temprano afectará su estabilidad emocional. Ustedes tienen derecho de elegir, de replantear su vida y de sentirse libres, sin culpas o conceptos morales que los abrumen.

4. Comprendo que les preocupa mucho lo que puedan pensar sus padres, pero ustedes no pueden vivir en función de evitar que sus papás tengan complicaciones emocionales debido a su posición religiosa.

5. Creo que llegó el momento de que ustedes tomen decisiones y ojalá hagan lo pronto.