“Quiero pensar que estoy haciendo las cosas bien, pero no sé. Me sentía muy bien con mi novia y teníamos seis años de relación, pero por la pandemia nos alejamos un poco y me interesó otra persona. Antes de cometer un error hablé con mi novia y le dije que no me sentía bien y terminamos. Somos novios desde los 17 años y tengo 23. Con la otra muchacha todavía no tengo una relación, pero mi novia dice que no me va a perdonar nunca y no quiere aceptar que lo nuestro se terminó. Ella no me deja en paz y corté toda comunicación, pero a veces me siento mal”.
1. A cualquier edad terminar una relación es complejo. Usted dice que ha sostenido una relación desde los 17 a los 23 años y que con el paso del tiempo se dio cuenta que quería un cambio de dirección, por lo que habló con ella, cerró el ciclo y se permitió avanzar. Esto es parte de los procesos de una relación, hacer valoraciones y tomar decisiones. En su rango de edad es muy importante tener muy claro si se quiere o no estar con alguien.
2. Hablar con una persona, cerrar un ciclo de relación e incluso cortar la comunicación es parte de los procesos que se deben asumir como propios de un duelo y cada persona es responsable de su proceso. Le corresponde asumir la realidad, tomar decisiones y buscar ayuda cuando sea necesario para replantearse la vida.
3. Es duro y genera mucha contradicción cuando la expareja lo busca de forma constante, porque no acepta la ruptura y establece que la única solución es seguir juntos. Pero esa es su visión y usted ya tiene otra ruta, tomó una decisión y debe ser coherente, consistente y claro.
4. El hecho de estar conociendo a alguien es una decisión personal, usted valorará si termina una relación y de inmediato entra en otra. Usted es joven, así que valore muy bien este proceso, haga un buen balance entre su vida personal y la posibilidad de una nueva pareja y tome decisiones.