Escuchar
“Tengo ocho años de convivir con mi pareja. Él está separado y le he insistido muchísimo que resuelva el tema del divorcio, pero no lo hace. La exesposa es muy difícil y él no le pone ningún límite, mi preocupación es que hemos comprado un par de cosas, un lote y un carro, están a nombre de él y yo las pago, si algo pasa, ¿cómo quedo yo? Dice que aunque se divorcie, él conmigo no se casa, esto me duele mucho”.
1. Es conveniente que usted haga una consulta legal porque si él está casado y han adquirido bienes, donde se compromete el capital de ustedes, es razonable preocuparse por sus inversiones económicas y para evitar problemas a futuro.
2. Me preocupa el manejo que ustedes están haciendo de su proyecto de relación, porque si él no quiere enfrentar a su exesposa, técnicamente aún está casado, insiste en no querer casarse, esto difiere de sus aspiraciones, se va a crear una línea de tensión continua, que puede deteriorar la relación.
3. Todo proyecto de pareja tiene que estar orientado no solo a la convivencia en términos de expresión de afecto, sino también al crecimiento económico, es fundamental buscar la mayor estabilidad posible a muchos niveles, y si esto no se da, porque uno de los dos impone criterio sobre el estilo de vida que se pretende, esto puede crear conflictos, ante la no resolución de elementos claves como el estado civil, situación jurídica, estabilidad económica, entre otros.
4. Deben hablar sin reparo de lo que cada uno desea y sobre las bases de su relación. Si hay un diálogo frecuente en este sentido, pero no hay anuencia a resolver, esto podría comprometer seriamente las bases de su relación. Ojalá que ustedes se permitan escuchar, proponer, negociar, decidir, ejecutar y resolver todos los cabos sueltos, porque una relación no es solo un tema de amor, implica estabilidad a muchos niveles.
