“Siento una profunda decepción por mi esposo. Yo le había encontrado un montón de mensajes con diferentes mujeres, lo perdoné y le di una oportunidad. Nos metimos en un grupo de la iglesia, hicimos terapia y él se comprometió a cambiar, pero dos años después descubrí que no solo son mensajes sino también un montón de fotos íntimas, así que decidí dejarlo. Me duele mucho, pero quiere decir que durante el tiempo que estuvimos en el grupo de la iglesia y la terapia, él decía una cosa y hacía otra”.
1. Hay decisiones muy fuertes en la vida que causan un impacto emocional que nos lleva a reorganizar todo nuestro estilo de vida. Cuando se pierde la confianza y hay una crisis de credibilidad, la base de cualquier relación se debilita a niveles muy fuertes.
2. Si a partir de la primera situación, usted abrió posibilidades de ayuda, buscó terapia, se incorporaron a un grupo de iglesia y se trabajó sobre una modificación de estos patrones y la situación simplemente no mejoró, usted está en todo su derecho de definir qué hacer con su vida.
3. Es un proceso doloroso, máxime cuando de una u otra manera hemos creído en alguien y apostado todo, esperando que haya una curva de mejora, pero si no hay un cambio real, se deben tomar decisiones con base en hechos y no en emociones, aunque no podamos dejar estas de lado. Lo cierto es que usted está en todo su derecho de analizar, pensar y decidir realmente qué es lo que quiere hacer.
4. Tomarse el tiempo para pensar las cosas y trazar un proceso de separación que sea justo, sano y que no responda solo a un momento de crisis es propio de este tipo de situaciones y usted está en el derecho de hacerlo. Por más difícil que sea la situación, aún cuando le pidan más oportunidades, debe pensar en usted, en todo el proceso de dolor. Creo que es conveniente que analice bien las cosas y se permita elegir lo que le parece sano y más conveniente.