“Tengo una relación bonita, el problema es que a los dos nos cuesta ceder, nos enojamos y cuando pasa el enojo, nos damos cuenta del error y terminamos arreglando las cosas. Nos preocupa que se llegue a complicar más la relación, ¿qué podemos hacer?”.
1. Es bueno que evalúen la relación, reconociendo lo que funciona para disfrutarlo y que sirva como base para nutrir el afecto. También es bueno reconocer lo que no funciona, para entender por qué sucede y cómo los afecta para tratar de analizar cómo enfrentarlo.
2. El manejo de las diferencias suele evitar mayores complicaciones en las relaciones de pareja, así que ustedes pueden empezar a incorporarla para eludir conflictos.
a. Procuren tener una escucha sensata, prudente y sin interrupciones para entender el punto de vista del otro.
b. Recuerden que un desacuerdo, no implica una evaluación o descalificación del otro, simplemente es una posición diferente.
d. Se debe hablar siempre con un tono adecuado y cuidando las palabras, para ello se debe buscar un buen momento para hacerlo, de forma tal que los dos puedan poner atención y sin crear complicaciones.
e. Hay que evitar abordar las cosas desde el enojo explosivo u ofensivo, no tiene sentido a lastimarse.
f. Si alguno de los dos siente que se va enojar, lo mejor es que se dé un espacio, respire y luego tome con calma la conversación. Se debe pensar antes de hablar.
g. Revisen si el orgullo y la intransigencia forman parte de su forma de enfrentar las diferencias, ya que esto hace que la gente sea más cuadrada e inflexible, por lo que será más complicado enfrentar las diferencias.
h. No deben perder de vista que ustedes son amigos, una pareja, un equipo. La relación gana cuando se llegan a acuerdos sanos, sin importar si la idea es de uno o de otro, porque se busca la mejor idea y esto significa optar por lo que le dé mayores beneficios y menos complicaciones.