“Nos íbamos a casar y cuando ya teníamos muchas cosas listas me dijo que no quería nada”

Rafael Ramos, psicólogo

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“No quiero nada con nadie, me siento como amargada. Empecé un noviazgo a los 18 años y estuve con él hasta los 32. Nos íbamos a casar y cuando ya teníamos muchas cosas listas, él me dijo que no quería nada y me terminó. Durante un año no nos hablamos, luego me buscó y le dije que si volvíamos era para casarnos y me dijo que sí. Pasaron dos años más en medio de muchos pleitos, nunca me dio el anillo y me volvió a terminar. Ahora me está buscando otra vez y le dije que para volver tenemos que ir donde un abogado a casarnos”.

1. Querida amiga, usted ha mantenido una relación de pareja por más de 16 años que ha sido claramente inconsistente desde lo que usted narra. Creo que poner la relación en jaque diciendo “nos casamos para poder seguir”, me parece un fundamento de alto riesgo emocional, en lo que respecta a estabilidad.

2. Casarse no es el resultado de haber sostenido una relación larga, elegir a alguien no es solo cuestión de tiempo, implica evaluar si la persona es estable, si tiene claridad y certeza, así como la convicción para asumir la siguiente etapa de la relación, más si se ha logrado construir un acuerdo que les permita planificar un proyecto de vida.

3. Usted decide si se casa o no, si él acepta su propuesta o no, pero creo que poner un esquema de presión para continuar deja un montón de vacíos. Por otro lado, dice que no quiere nada con nadie, excepto casarse con esta persona, y esta posición tan rígida e inflexible me hace sugerirle que busque terapia y que se permita analizar las cosas antes de dar este paso.

4. Casarse no debe ser el resultado de un proceso de presión, esto debe corresponder a un proceso de planificación y evaluación de dos personas libres y conscientes, que establecen un claro compromiso del por qué van a dar paso a una vida matrimonial.

5. Antes de pensar en casarse o no, por qué no hacen una terapia de orientación que les permita evaluar este proceso, además de revisar sus emociones y su concepto de amor.