“Nos preocupa que nuestra sobrina tiende a ser muy callada y se aísla”

“En casa vive una sobrina adolescente, la queremos mucho y la hemos acogido como si fuera una hija más, porque mi hermana y su esposo son personas con muchos problemas y ella no estaba en buenas condiciones. Tenerla en casa ha sido una bendición y la apoyamos en todo, pero nos preocupa que tiende a ser muy callada y se aísla. Es una buena muchacha, obediente y buena estudiante, pero nunca nos dice qué piensa o siente. Lleva como seis meses así y quisiéramos saber cómo ayudarle”.

1. Es muy noble lo que ustedes han hecho de acogerla como parte de su familia, con el objetivo de brindarle estabilidad, apoyo, acompañamiento y que tenga oportunidades en la vida.

2. Sería conveniente que ustedes consideren buscarle apoyo sicológico porque si ella proviene de una dinámica familiar irregular, habría que evaluar cómo ella ha integrado todos estos cambios y cómo podrían haber afectado su visión de ser familia o lo que implica integrarse como tal en una familia.

3. Existe la posibilidad de que haya un tema de duelo, quizá por no estar con sus padres, podría ser que ella comprenda muy bien la situación y que se sienta muy bien con ustedes, pero cabe la posibilidad que este silencio, incomunicación y aislamiento responda a temas emocionales no resueltos, propios de todo lo que le ha tocado vivir.

4. Suele verse la adolescencia como una etapa difícil, en la que los jóvenes tienen problemas de comunicación y se aíslan, pero en este caso no se puede ver igual puesto que ella ha pasado por situaciones que podrían afectar su forma de ser y actuar dentro del marco de una familia.

5. De ahí la importancia de buscarle apoyo terapéutico para comprender su mapa emocional y cómo ella ha integrado los cambios. Es posible que descubran temas que le causan dolor o que camine con algunas heridas emocionales que deben ser tratadas. Esto es un proceso y se debe ir poco a poco.