“Padezco de unos celos terribles, toda la vida he sido así y no he logrado encontrar a una persona que me entienda, que me dé la seguridad para estar tranquila”.
1. El tema de los celos merece mucho análisis, porque se ha crecido con la idea de que si no lo celan, no se quieren, que existen los celos ligeros, pesados, positivos y negativos. Esto al final es una distorsión, ya que los celos se nutren de inseguridades y de la imaginación negativa, lo cual crea patrones de control a muchísimos niveles sobre la vida de otro ser humano.
2. Hablar de celos como un padecimiento con el que hay que aprender a vivir, es una posición psicológica inadecuada, aunque los celos se instauran y se perpetúan en los pensamientos y conductas, no se puede partir de un principio, de que es una condición inamovible en la vida de cualquier ser humano, porque significaría reconocer la impotencia ante el pensamiento o las emociones y lo llevará siempre a realizar interpretaciones angustiantes con respecto a la vida afectiva con una persona.
3. Identificar un patrón de celos, que se repite de forma constante en todas sus relaciones no la obliga a ajustarse a ello, sin reconocer que hay un problema que debe trabajarse, porque desde los celos no se puede amar con serenidad ni tranquilidad y se construyen procesos psicológicos profundamente complicados.
4. Es momento de que usted se permita ver la vida desde otra perspectiva y preguntarse dónde nacen sus celos, cómo ha sido su historia afectiva, cómo está su autoestima, qué concepto de amor tiene o si camina con heridas emocionales, entre otras interrogantes.
5. Esto es clave para empezar a comprender el tema de los celos, pero la mejor recomendación es que busque ayuda, porque amar desde los celos, abre la posibilidad de que se construyan relaciones profundamente complicadas, que tarde o temprano la van a dejar sola.