El regreso de ¿Quién quiere ser millonario? dejó a los televidentes con ganas de ver a nuevos millonarios porque al final fue muy poco lo que se repartió en este primer programa de su sétima temporada.
Los dos participantes que lograron terminar el juego no lograron llegar muy lejos y al final ambos decidieron retirarse al quedarse sin comodines.
El primero en sentarse en la famosa silla caliente fue Rónald Salazar, quien es médico. Él fue la mente más rápida del público que es parte de los nuevos cambios de esta temporada. De hecho, fue el único de los tres que respondió correctamente.
El doctor empezó muy bien con sus respuestas, pero poco a poco se fue gastando los tres comodines y decidió retirarse en la pregunta número 8. Al final se ganó 1.200.000 colones.
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Durante su participación una asistente del público se ganó 150 mil colones, que también es otra de las novedades de esta temporada, luego de contestar correctamente que la canción que sonaba era Miley Cyrus, respuesta que Rónald desconocía.
El segundo participante fue Adrián González, quien sorprendió a todos al gastarse todos los comodines antes de llegar a la primera zona segura.
Curiosamente, al utilizar el comodín de la videollamada la persona que escogió no le dio la respuesta correcta entonces eso hizo que se fuera más rápido del juego.
Él al final decidió retirarse con 400 mil colones que ya tenía asegurados al ver que no tenía como jugársela para llegar por lo menos a la quinta pregunta que esta vez vale 600 mil colones.
Finalmente, le tocó el turno a Ana Sequeira, quien no duró mucho, pero no porque saliera eliminada sino porque sonó el pito de que se acabó el tiempo del programa y ahora le tocará regresar la otra semana.
Esta vez el premio mayor es de 35 millones de colones y a cada pregunta le aumentaron el monto que se podría ganar cada participante.