“Poco a poco siento que nos estamos desconectando”

“Mi pareja siempre tiene una actitud muy pasiva y poco a poco siento que nos estamos desconectando”.

1. Con el pasar del tiempo muchas parejas entran en un ciclo donde aspectos como el entretenimiento, la vida sexual y la creatividad progresivamente se deterioran, por tanto, ¿es el tiempo un enemigo de la relaciones? No.

2. El tiempo no tiene que significar una curva de deterioro en aspectos motivacionales que progresivamente sostienen y mantienen una visión de integración constructiva para una relación. Con el paso del tiempo las personas son menos conscientes de la importancia de nutrir el corazón de la otra persona y esto se puede analizar con algunas preguntas:

a. ¿Saca tiempo para compartir con su pareja?

b. ¿Presta atención a las cosas que son importantes?

c. ¿Se permite sorprender a su pareja en diferentes momentos?

d. ¿Mantiene una actitud detallista?

e. ¿Hace cosas para mantener activo el amor?

f. ¿Expresa el afecto, es cálido y cercano?

g. ¿Prioriza la construcción de amistad con su pareja?

3. Preguntas como estas, todas orientadas a revisar cuánto se abona al amor para que se mantenga fuerte y dé buenos frutos, son importantes. El tiempo no es un enemigo, con frecuencia se vive en automático y se olvida la esencia del amor como una conexión que se construye, que puede evolucionar en positivo con el paso del tiempo, a partir de prestar atención a las necesidades emocionales de la pareja.

4. El tiempo no es el problema, es lo que usted hace con el paso del tiempo. ¿Tiene una actitud conciente o por el contrario simplemente se ha convertido en una persona pasiva? A veces la gente se limita a cumplir con acuerdos administrativos y financieros en una relación, pero, se abren pocos espacios para la comunicación emocional.

5. Tomar consciencia del aporte efectivo puede ayudar a revisar por qué muchas veces con el paso del tiempo se sienten desconectados. Todo es un cambio de actitud consciente donde va a sumar lo que hacen y lo que dejan de hacer, sea para construir bienestar o acrecentar el malestar.