Príncipe Felipe diseñó el carro que llevará sus restos

Según el Daily Telegraph, hace muchos años, Felipe ordenó la adaptación de dos Land Rover, uno verde y uno negro, como coches mortuorios

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Cuando la reina Isabel y su esposo, el príncipe Felipe hablaban sobre su entierro, el señor solía demostrar su irreverencia y rebeldía.

“Solo ponme en el maletero de un Land Rover y llévame a Windsor”, decía el príncipe dando a entender que no quería mucho alboroto para sus honras fúnebres. Isabel al final le cumplirá sus deseos.

Según informó el Palacio de Buckingham, el cajón mortuorio del esposo de la reina recorrerá los ocho minutos de distancia entre el castillo de Windsor y la capilla de St. George en un Land Rover Defender 130 Gun Bus, un modelo de gran tamaño que él mandó a modificar a su gusto y medida.

Páginas especializadas como Cars and Drivers cuentan que este prototipo es uno de los favoritos de la familia real, los nobles y los millonarios del Reino Unido durante sus jornadas de caza dentro de sus extensas propiedades, informó el medio Semana.com.

Según el Daily Telegraph, hace muchos años, Felipe ordenó la adaptación de dos Land Rover, uno verde y uno negro, como coches mortuorios en colaboración con ingenieros del Royal Electrical and Mechanical Engineers (REME), un cuerpo del cual él era coronel en jefe y que se encarga del mantenimiento y reparación de los equipos del ejército del Reino Unido.

El duque de Edimburgo, quien falleció el 10 de abril, era un hombre de múltiples talentos e intereses y uno de ellos era el diseño, así que, como lo expresaron también voceros de palacio, tomó parte muy activa en las especificaciones de los Defender, que incluyeron detalles como chasis galvanizado, cuerpo trasero hecho a mano, luces led, molduras de roble francés y techo abierto, entre otras.

Los carros nunca han sido vistos en público y se han mantenido celosamente guardados en un lugar desconocido por varios años.

No se sabe cuál de los dos será usado, en todo caso, como lo reiteró el vocero real: “El Land Rover siempre hizo parte de los planes originales del sepelio aprobados por el príncipe”.

El Telegraph también informó que en febrero, cuando Felipe fue hospitalizado, los ingenieros del REME empezaron a trabajar para asegurarse de que los Land Rovers estuvieran listos en caso de una eventualidad.

La prensa local también cuenta que, en 2016, el príncipe le encargó a la casa Foleys Specialist Vehicles la adaptación de otro Defender 130 para usarlo en Sandringham House, una de las residencias reales. La firma explica que el pedido del príncipe implicó casi que la total reconstrucción del vehículo.

Hay quienes se preguntan si no será este el que se utilizará en las honras fúnebres, que se realizarán este sábado.

Se cree que el duque de Edimburgo fue dueño, alquiló o al menos manejó un auto de cada generación de la firma. De hecho, la prefirió desde los años 50, cuando aún no era no tan conocida ni desarrollada como hoy.

En los años 70, su lealtad a la empresa automotriz se intensificó con el lanzamiento del Range Rover.

En su eterno recorrido por el mundo no fueron pocas las veces que él y la reina recibieran el saludo de las multitudes a bordo de uno de estos chuzos.

Los planes para su muerte, conocidos con el código “Operation Forth Bridge”, datan de los años 60 e incluían una amplia participación del público.

Marca país.

Para Vladimir Zeledón, quien es parte del Team Land Rover en Tiquicia, el hecho de que los restos de Felipe se lleven en un carro de ese tipo, es una clara muestra de lo que representa la marca para el territorio británico desde 1949.

“La Casa real siempre ha estado al lado de la marca por mercadeo, por afinidad y yo creo que Felipe es uno de los beneficiados, ya que estuvo muy cercano a Range Rover desde los años setenta. Recordemos que la reina desde su juventud fue fanática de la marca influenciada por su papá, quien le dejó ese legado”, aseguró este fiebre de la famosa marca.

Zeledón cree que transportar los restos de Felipe en un Land Rover también fue pensado para promocionar mucho más la marca en estos tiempos en que la economía se ha visto muy afectada en todo el mundo.

Morbo.

Por otro lado, cabe recordar que los actos fúnebres de este sábado se realizarán de forma muy diferente a lo que está acostumbrada la corona británica.

Debido a la pandemia solo asistirán unos 30 miembros de la familia real, entre ellos Harry, quien volverá para reunirse con los suyos.

La presencia de Harry en el entierro ha generado mucho morbo alrededor del mundo luego del distanciamiento que hay desde hace un año con todo lo relacionado a la corona.

Christy Marín, experta en protocolo y amante del tema de la realeza, dijo que espera que se le dé cobertura al acto como tal y que dejen de un lado las broncas, al menos por un rato.

“Creo que las cámaras van a estar encima de Harry, pero, la ausencia de Meghan Markle le ha bajado el tono al asunto. Yo creo que aunque ella no haya estado embarazada era lo más recomendable que no fuera para evitar especulaciones. Yo esperaría que sea algo más sentimental y emotivo”, aseguró.

Christy agregó que independientemente del tema de la pandemia, el funeral se espera que sea sencillo como Felipe siempre lo quiso.

Marín estará muy atenta al funeral y en sus redes sociales explicará todo lo que vaya pasando.