¿Qué son los amores inestables?

Toda relación de pareja pasa por momentos complicados que nos pueden poner frente a la duda, el miedo o la contradicción. No obstante, cuando esto pasa y entramos en un proceso en el que alguno de los dos dice querer estar, pero no sabe qué quiere, esto es un amor inestable.

Esto establece ciclos en los que se termina y se vuelve, se pasa por momentos de cercanía y distancia. Es decir, hoy queremos y mañana no. Ahora, si frente a cada situación esta es la propuesta, de uno o ambos, sin un enfrentamiento sano del problema, o peor aún, ante cualquier cosa lo que se propones es terminar, para luego extrañarse y decidir regresar, esto entra en la categoría de amores inestables.

– El amor es estable:

Una relación puede pasar por múltiples circunstancias difíciles, pero lejos de crear una curva de inestabilidad se debe fortalecer la capacidad de analizar los hechos. Esto para poder construir un diálogo que permita el establecimiento de decisiones positivas, que fortalezcan la motivación para estar juntos.

Ahora, si tu relación es de esas en las que hoy quieren estar, pero mañana no. Ante cualquier problema la propuesta es la ruptura. No hay clara disposición al diálogo y la cercanía y todo el tiempo hay complicaciones recurrentes. ¡Cuidado!

– El amor requiere certeza:

Es decir, que en ambos exista una conciencia real por hacer crecer una relación que les permita proyectarse en el tiempo. Ambos, además, tienen que estar dispuestos a resolver las dificultades normales propias de las diferentes visiones o posiciones que cada uno pueda tener frente a un hecho.

Pero si tu relación de pareja es una montaña rusa, vamos a abrir paso al miedo que todo lo arruina, las inseguridades que nos hacen dudar de todo.

– El amor no es el problema, son tus actitudes:

Cuando una persona tiende a tener un funcionamiento emocional explosivo y caprichoso, nunca vamos a tener un resultado positivo. El amor no le complica la vida a nadie, es la forma de amar lo que le complica la vida a uno u otro.

No sé si quiere o no estar conmigo. Es una posición psicológica improductiva que nos arrastra hacia la posibilidad de una ruptura o nos mantiene atados a un ciclo disfuncional creado y mantenido por cada uno de nosotros. ¡Revise esto!

Si es de los que camina con un no sé qué quiero, estás perdiendo tiempo, además, le estás haciendo perder tiempo a tu pareja.