“Quiero buscar a un ex que tuve hace más de doce años. En este momento estoy sin pareja y vi en redes sociales que él terminó con su actual novia. Me parece que nos merecemos una segunda oportunidad, creo que podríamos funcionar. Sé que cuando terminamos él no quiso volver, pero estoy segura que me terminó porque era una persona muy joven y no supo valorar la mujer que tenía. Quiero llamarlo y proponerle que nos demos otra oportunidad. Yo quiero luchar por recuperar esta relación”.
1. “Algo me dice que esto podría funcionar”, esta es una expresión a la que se le debe tener cuidado. Una relación no debe ser establecida porque hay un antecedente afectivo previo o porque la intuición, la necesidad o el no haberse producido un buen cierre en su momento, pues esto pude afectar la forma de valorar las cosas. ¡Cuidado con esto!
2. Tienen más de 12 años de no verse y él nunca quiso regresar. El hecho de que esté sin pareja no supone condiciones idóneas para contactarle y proponerle un regreso. Su afirmación sobre que la ruptura se debe a que él no la supo valorar por su inmadurez debe pensarla mejor. Usted tiene una visión de proyecto de relación, cuando en realidad durante doce años ni siquiera ha tenido contacto con él.
3. A veces se camina con una fuerte necesidad de volver al afecto, las memorias, los eventos vividos, la resistencia a la aceptación de que ya no son pareja, aún cuando hayan pasado tantos años. Realmente, ¿usted cree que tiene todo para construir una buena base?
4. Contactarlo porque usted siente que podrían funcionar o darse una oportunidad será su decisión, pero haga una revisión sobre por qué insiste en regresar al pasado, apoyada en sus aspiraciones o conclusiones. No hay ningún otro dato que le diga que esto podría ser un proyecto de relación. No se precipite, no acomode las cosas de acuerdo con sus aspiraciones y considere hacer terapia.