“Quiero darme una oportunidad con otra persona, pero no he firmado el divorcio por temas que no he podido resolver desde hace cuatro años, ya se hizo una separación legal, pero hay enredos de propiedades y demás. Esta persona está de acuerdo con que el proceso puede ser largo, pero a veces me asusta que esto no se pueda resolver pronto, aunque he hecho todo lo posible”.
1. Cuando tenemos una clara y abierta separación, digamos que emocionalmente los temas están resueltos y no hemos dado pie a que haya dudas, confusiones, contradicciones sino que solo hay un tema legal no resuelto, entonces se podría pensar que hay una separación emocional efectiva.
2. Desde la claridad y la transparencia, si esta otra persona está de acuerdo y tienen claro de que para un eventual matrimonio hay que esperar un tiempo, ambos trabajan en crear una propuesta concreta real y se integra un proyecto de relación sano, entonces en alguna medida las cosas y pueden funcionar.
3. Ahora, si usted ya tiene una separación judicial y el proceso está en marcha, entonces siguiendo el consejo de sus abogados y, tomando en consideración el marco de hechos, actúen con prudencia. Lo cierto es que toda persona puede reorganizar su vida y con progresividad abrirse a nuevas oportunidades.
4. Lo importante acá es que exista una posición muy clara de parte de ambos, que se permitan comprender los límites y alcances de la etapa en la que se encuentran, para que elementos como la tensión y la frustración no se conviertan en la norma de interpretación de este proceso.