“Quiero renunciar y empezar un negocio, pero mi familia no quiere”

“Me siento muy molesta con mi familia porque en este momento no me siento bien con mi trabajo. Les he dicho a todos que quiero renunciar y empezar un emprendimiento, ya que tengo una muy buena idea y estoy casi segura que será un éxito. Ellos me pasan cuestionando y les digo que me tengan fe, que confíen en mí, que todo va a estar bien. No quiero que se metan por lo que discutimos mucho en ese sentido”.

1. Creo que la intervención de sus familiares responde a lo que se vive en este momento. Nuestra economía sufre las secuelas de una pandemia, que ha creado una de las peores crisis de empleo en nuestro país, por lo que no solo el empleo como tal, sino la creación de negocios tiene factores de riesgo mayores en este momento.

2. Así que tenga cuidado con sus decisiones, cuando uno quiere hacer un cambio en la vida porque está harto, molesto o fastidiado con una situación, se podría cometer el error simplemente por una insatisfacción, sin analizar todas las variables y las implicaciones de dicha situación. Creo que usted debería serenarse para escuchar.

3. Tome esto como un apoyo, la gente la cuestiona, pero no lo vea todo desde el lado negativo. Usted dice que es una superidea, y que le tengan fe, pero es bueno saber ¿cuál es su idea?, ¿qué implica?, ¿con que recursos cuenta?, ¿cuál es el estudio de mercado?, ¿sabe usted en lo que se está metiendo?, ¿conoce a fondo el negocio o simplemente es una intuición?

4. No le voy a decir que renuncie o no, o que emprenda o no, pero usted tiene muchos elementos emocionales que hacen pensar que existe una alta probabilidad de que su enfoque esté más cercano a una decisión solo porque está cansada de su otro trabajo, que a un verdadero análisis de lo que realmente le conviene.

5. Tome decisiones, piense muy bien, analice las cosas con calma y no se precipite porque cuando se renuncia a veces no hay marcha atrás.