Rachel es fuerte como el metal y tan sensible como un pétalo

Rachel Camacho es la bella de los metales. Ella sacó un diplomado de Metal mecánica de precisión en el INA y hoy ejerce esa carrera, que la mayoría de personas cree que es para hombres, en una empresa que se llama Techshop, donde es supervisora.

Camacho tiene 36 años y es una de las candidatas del concurso "Bellezas de Costa Rica" que en esta ocasión se unieron para apoyar al pequeño Luis Alonso Chaves, quien tiene parálisis cerebral infantil, para que su proceso de recuperación sea exitoso.

"Bellezas de Costa Rica" es un concurso que busca destacar a mujeres entre los 25 y 55 años.

La bella mujer, madre de tres hijos y superabuela de un nietico, ha tenido dificultades en su vida, pero le ha puesto el pecho a las balas y hoy es una mujer con todas las de la ley, preparada, hermosa y con un corazón muy sensible que se le rompe cuando se trata de casos de chiquitos indefensos o enfermitos.

Rachel era una mujer exitosa, que estudió lo que quería y se casó joven. Su marido la sacó de trabajar y ella se dedicó a cuidar a sus dos hijos (el tercero no había nacido) hasta que su marido cayó preso y ella se vio ante una realidad a la que no estaba acostumbrada.

En esos momentos tenía dos hijos pequeños y tenía seis meses de embarazo.

“Fue muy difícil, estaba sin trabajo y tenía que ver qué hacía. Busqué trabajo en Metal mecánica de precisión, que fue lo que estudié y ya tengo diez años en esto. He logrado superarme, tanto así que llegué como mecánica, luego me ascendieron a supervisora y hoy soy inspectora de calidad”, dijo la vecina de Heredia.

Camacho dice que le interesó mucho el concurso de belleza porque se dio cuenta que era diferente, que había que tener algún propósito y valores y no solo una cara bonita.

“Yo tenía muy baja autoestima, creí que los concursos eran solo para modelos esbeltas y guapas, pero no. He aprendido en este tiempo que hay valores y que hay una belleza interna que nos inculcan a fomentar con la ayuda a los demás”, dijo Camacho.

Dijo estar encantada de poder ayudar al niño Luis Alonso y está deseosa de que sea 25 de marzo, día en que harán una actividad en El Roble de Alajuela, para ayudarlo a recoger fondos para que la recuperación de una operación que le acaban de hacer sea muy exitosa.

“Soy muy sensible, esas cosas me parten el alma. Admiro a la mamá, esa forma de salir adelante con su hijito, siempre luce fuerte”.

Ella estará presente el día de la actividad vendiendo café y postres, pero hizo algo más por Luis Alonso.

“En la empresa donde laboro me puse a pedir colaboración a mis compañeros y vamos a dar un pequeño cheque. Además voy a coger una alcancía y tirarme a la calle y pedirle a los conductores una ayudita por Luis Alonso”; dijo.