EscucharHay quienes dicen que amar es darlo todo, sin medida y sin reparo. Este es un concepto romántico que no se aleja de la realidad, pero requiere que la otra persona esté en la misma frecuencia para que el amor sea viable.
Cuando se ama a cualquier costo (sin reciprocidad, compromiso, igualdad de condiciones, llenos de dudas, con miedos) es un acto de autoagresión porque no estamos para esperar, soñar y creer. El amor bueno se tiene que palpar, sentir, ver con hechos para que dé paso a la plenitud, de esta forma sí tiene sentido.
Amar a cualquier costo, sin recibir lo mismo, es un proyecto de alto riesgo a nivel emocional. Ahora, si se da cuenta que no funciona y la otra persona se fue sin una explicación, tome en cuenta lo siguiente:
Para nadie es sencillo terminar una relación, menos cuando de un momento a otro se termina sin una explicación que nos parezca razonable.
– Primero está en una relación problemática, difícil, cargada de conflictos que no se resuelven, por lo tanto la otra persona decide terminar la relación de forma radical, terminando de una buena vez la relación. Acá no hay mucho más que decir, la relación era compleja, había problemas frecuentes, había temas sin resolver, las dificultades eran continuas y constantes.
La consecuencia lógica es la ruptura, por lo tanto, la relación no funcionaba. No se necesita una explicación, los hechos explican todo, hay que asumirlo.
– Segundo, está en una relación donde usted cree que todo funciona. En principio estaban bien y de un momento a otro la otra persona se va, es firme y radical en su decisión, termina la relación, no hay marcha atrás.
Este escenario deja muchas dudas y preguntas, pero lo cierto es que la otra persona se fue, no dio ninguna explicación, tomó la decisión de terminar, cambió de dirección y lo dejó solo o sola.
Este escenario mortifica mucho, deja muchas preguntas sin responder, la pregunta central a tener en cuenta es ¿por qué? Le da tanta vuelta a esto, la otra persona decidió irse, lo dejó claro, no lo ama, ya no quiere estar con usted, la radicalidad de la ruptura se convierte en la gran respuesta a todas las preguntas que rondan en su cabeza.
Lo cierto es que, no importa en cuál escenario se ubique, si una persona terminó es consistente en su decisión, hay que aprender, hay que asumirlo, hay que matar las ilusiones y las añoranzas, hay que ser realista y aceptar para poder avanzar hacia lo nuevo, dejando el dolor y las dudas atrás.
Sí está en una situación similar deje de hacerse preguntas, concentre su energía en cerrar el ciclo para que pueda crecer a partir de esta ruptura.
