Mi matrimonio entró en una tremenda crisis. Fui un hombre muy complicado y de mal carácter, siento que descuide a mi esposa en todo sentido, así fueron varios años. Ella muchas veces me dijo que estaba desmotivada, yo no le preste atención, no le hice caso. Hace poco me di cuenta que me fue infiel, eso me dolió mucho y no entiendo cómo ella fue capaz de hacer algo así. Ahora quiero reconquistarla, pero no me hace caso, quiero ser el hombre que ella quería pero me dice que no. Me dice que no me fue infiel porque ella no es mi esposa desde hace mucho tiempo, dice que yo maté el amor y que de verdad está contenta con otra persona. Tenemos casi dos años de separados y estoy decidido a no firmarle el divorcio. Ella no quiere darme una oportunidad, incluso sé que tiene una relación formal.
1. Querido amigo, que torta y que complicado es querer hacer cambios cuando las cosas ya tomaron un giro radical. Por lo que usted me cuenta, me parece que llegó tarde su actitud de cambio.
2. Quizá la forma en la que ella hizo las cosas no sea la mejor, pero más allá de esto, creo que usted debería entender y asumir que si ella le dijo que hace mucho tiempo no se siente su esposa, que no estaba contenta y usted no quiso cambiar, ese es el resultado del abono, del desamor y de la separación. Ella tiene otra vida y pareciera ser que usted no está en los planes. Cerrarse al divorcio o insistir podría ser un esfuerzo sin resultados positivos.
3. Ante situaciones tan claras y concretas, creo que usted debería hacer una revisión interna para aprender de esto en varios niveles. Debe aprender y aceptar la separación, eventualmente replantear un divorcio, ya que si la otra persona no quiere seguir usted no la puede obligar. Ella está en una nueva relación y usted está en la obligación de respetar las decisiones que ella tomó. Usted debería buscar ayuda profesional para comprender la situación y desarrollar una nueva forma de ser que le permita replantearse la vida desde otra perspectiva.
4. Sé que es duro para usted, pero cuando descuidamos nuestras relaciones los vínculos se dañan, dejan de tener sentido. No es fácil, lo entiendo, pero comprenda que si el amor no se cultiva, el amor se muere. Esta creo que es la gran lección de la historia que usted está contando.
5. Llegó el momento de tomar los hechos, tomar las situaciones, llegar a conclusiones y replantear su vida porque quedarse ahí esperando, insistiendo, cuando pareciera que ella va para el norte y usted para el sur, podría ser un proceso aún más doloroso. Solo cuando somos capaces de ver las cosas como son es que la vida puede dar un giro positivo.