Escuchar"Si uno se separó de una persona con la que no la pasaba bien, ¿por qué a veces me siento tan culpable? Me divorcié hace dos años, soy muy responsable con mi pensión y mis dos hijas, con mi expareja me llevo bien. Ella retomó su vida y me alegra mucho de verdad, pero me siento muy culpable por haber salido de la casa. Aunque estamos mejor y el divorcio fue bueno me siento mal porque me da miedo que les pasé algo por no esta ahí".
1. Con frecuencia un divorcio tiene estos sentimientos, hay muchos varones que al salir de su casa, incluso, conscientes de que es una sana decisión, dolorosa, pero que trae beneficios, el sentimiento de culpa y protección nos hace pensar que debimos habernos quedado ahí.
2. Si las condiciones del divorcio han sido positivas, la relación con su expareja y la madre de sus hijas está funcionando, creo que tiene que prestarle atención a lo que está bien en su vida en este momento y concentrarse en apoyar, asumir este nuevo rol de padre fuera del hogar con libertad y sin sentimiento de culpa.
3. Su exesposa sabrá guiar a sus hijas, apoyarlas en lo que sea necesario y si usted mantiene una comunicación positiva y cercana, no hay porque albergar estos sentimientos, porque de una u otra forma esto genera un ciclo emocional improductivo, que sólo le va a causar tensión. Ellas parecen que están bien, no asuma culpas que lo único que hacen es robarle la paz.
4. Procure una paternidad responsable, afectiva, abierta. Planifique bien los tiempos con sus hijas, negocie con la madre de ellas las reglas y los límites, respetando su nueva condición de divorcio. Esto es lo más sano.
5. También es importante que procure avanzar con su vida, defina muy bien su proyecto de vida después del divorcio, abra espacio a la salud emocional y si cree que este sentimiento le roba la paz, le recomiendo buscar terapia para integrar esta nueva etapa de vida de forma positiva y constructiva.
6. En la paciencia y la prudencia, en la tolerancia y el respeto, en la sana comunicación, un divorcio se puede llevar de forma tal, que sus hijas, usted y la madre de ellas, y las nuevas parejas de ambos, puedan establecer un estilo de vida emocionalmente saludable.
