“Estimado doctor, cuánto tiempo se puede esperar para que una persona tome una decisión. Le cuento, mi novio me terminó porque dice que no se siente bien, que tiene muchas cosas que resolver y por eso me pidió que nos diéramos un tiempo, pero de igual manera nos vemos una vez a la semana. Salimos, hacemos el amor y se pierde hasta nuestro siguiente encuentro de los viernes. Él me dice que esto es lo que necesita, una mujer que no lo presione, que no esté encima de él, que los reciba cuando se sienta bien, pero yo no sé si estoy haciendo las cosas bien”.
1. Tomar una decisión no es un tema de tiempo. Si bien es cierto que el tiempo aporta un espacio de reflexión, tomar una decisión implica tener claridad de lo que queremos, cómo lo queremos y por qué lo queremos. Para que la decisión funcione, una persona tiene que hacer una propuesta clara y concreta, y los demás podemos valorar si lo que la persona nos ofrece es o no es lo que queremos. Hay que tomar decisiones.
2. Usted pasó de tener un noviazgo a establecer una relación con una persona que se comunica con usted una vez a la semana para tener sexo. Le dice que lo quiere es una persona que no esté encima de él y que esté disponible para cuando él lo quiera, en el momento y en las circunstancias que él quiera, entonces:
a. ¿Esto lo que usted quiere?
b. ¿Le parece aceptable?
c. ¿Le parece prudente?
d. ¿Esto la hace feliz?
e. ¿Esta propuesta la hace sentirse plena?
3. Cuando una persona nos propone algo con lo que no somos felices y no nos hace sentir bien, simplemente hay que tomar decisiones basado en los hechos. No sé qué le pasará a este muchacho, lo cierto es que esto es incompatible con lo que usted desea. Usted puede quedarse ahí, tomarse el tiempo de decidir estancarse o puede hacer una valoración objetiva de toda esta situación para empoderarse y decir sí o no.
4. Cuando nosotros nos sujetamos a los caprichos emocionales de una persona que hace una propuesta inconsistente, simplemente nuestras acciones y decisiones dejan de tener sentido porque nos aferramos a eso para evitar la soledad, nos aferramos a una ilusión y esto nunca dará un buen resultado.