“Soy una mujer de 24 años, he sido buena estudiante, soy profesional, me gradué y tengo mi trabajo. En ese sentido todo bien, pero tengo un hermano que ha sido un vago, no estudia, no trabaja, mis papás le dan todo. Él ha tenido procesos depresivos, pero tampoco va a terapia, no se toma los medicamentos, siento que mis papás me recargan la responsabilidad de cuidarlo, no sé porqué él si tiene 29 años, toda la vida me ha tocado a mí ser la segunda y tener que resolver y esto ha generado una crisis terrible y grandes pleitos”.
1. Es importante aclarar que no se puede pensar que por una depresión una persona no es capaz de asumir responsabilidades académicas, laborales, financieras. Habría que revisar a fondo, pero me parece que hay un mal manejo intrafamiliar de la depresión de su hermano.
2. Me llama mucho la atención que él no estudia, no trabaja, le dan carro y dinero, se va para la playa con los amigos. Una depresión severa e incapacitante no funciona de lunes a viernes para luego recuperarse de forma transitoria para salir a pasear o tener salidas nocturnas.
3. Pero esto tendrán que resolverlo sus papás y su hermano con los profesionales que lo están tratando. Usted, por su cuenta, ante una situación que la recarga, la limita y la ofusca está en todo su derecho de seguir su camino; usted es adulta, profesional, tiene su trabajo. Al margen de la depresión de su hermano, tiene todo el derecho de independizarse y trazar su propio camino.
4. Creo que esta debe ser la motivación más importante para tomar las decisiones que están por venir, concéntrese en lo que usted quiere para su vida, efina su camino y que sus padres sean los que definan qué hacen con su hermano, no le toca a usted definir esto.