"Tengo un hijo, de 12 años, que está en sexto grado y me dice que no quiere ir a la escuela porque lo molestan mucho. Él es gordito, no le gustan los deportes y me ha costado mucho que baje de peso. Él me dice que está triste. Yo lo mando, pero siempre me llaman para decirme que se siente mal, pero cuando llega a la casa se siente mejor. Sus notas son muy buenas, pero me preocupa que no quiera ir a la escuela".
1. Estimada amiga, comprendo su situación, pero en este caso hay que hacer un abordaje integral.
2. Es importante que hable con la maestra, con el equipo de orientación escolar y con el director para que les haga saber la situación y determinar hasta dónde esas molestias son frecuentes e incluso agresivas.
3. Acercarse a las maestras le permitirá desarrollar recursos de apoyo desde el centro educativo para que él se sienta mejor y se vea menos expuesto a situaciones que lo lastimen.
4. Es importante que su hijo reciba apoyo psicológico, preferiblemente con un psicólogo infantil y educativo para que le ayude a desarrollar habilidades sociales y emocionales. Al hacerlo, él podrá establecer mejores relaciones y aprenderá a integrar los problemas normales de la vida escolar y a sentirse más seguro.
5. Es importante buscar una nutricionista que le ayude a elaborar un plan de alimentación que le permita tener el peso ideal.
6. Sería valioso involucrarlo en actividades deportivas o de otro tipo que le ayuden a sentirse seguro y motivado. Hay niños a los que no les gusta hacer deporte, pero hay que descubrir cuáles son los gustos y preferencias para estimularlos.
7. La familia tiene que ayudarle a que él se sienta apoyado para que pueda fortalecer su autoestima y seguridad interna.