Escuchar“Estoy con una mujer que es muy fría y distante, pero cuando éramos novios era una persona muy diferente. Todo cambió cuando nos casamos, porque se convirtió en una persona complicada, que hace problemas por todo y con la que es muy difícil hablar. Tenemos más de dos años de estar durmiendo en cuartos separados y siento que no vamos para ningún lado. Ella dice que la tengo que aceptar así y que ella está contenta mientras no la moleste, pero ni siquiera hablamos y yo no puedo vivir así”.
1. Cuando una persona hace un cambio tan radical del noviazgo al matrimonio, lo primero que debe tratar de comprender es qué pasó entre ustedes para llegar a esta posición que evidentemente es incompatible con un proyecto de relación.
2. Antes de pensar en separarse o divorciarse se debería intentar buscar ayuda profesional, evaluar si se trata de una situación emocional que ella no ha resuelto, un cuadro depresivo o alguna situación que la haya marcado de forma tal que modificó su patrón de conducta. Esto habría que valorarlo muy bien.
3. Pareciera ser que la propuesta de ella es que lo que están viviendo está bien, pero resulta que en una relación de pareja uno no se puede acomodar a lo que la pareja quiere, porque aceptarlo supone la anulación del buen sentir y del buen querer. Es difícil que una relación sobreviva bajo estas premisas.
4. Esta situación es insostenible a corto plazo, así que es momento de que ambos se permitan tomar decisiones radicales, orientados a buscar soluciones para no adecuarse a un modelo que deja una clara y evidente insatisfacción en usted.
5. Si la lógica de la relación se centra únicamente en lo que ella quiere, sin considerar lo que usted está planteando, el pronóstico de su relación es muy reservado. Creo que usted tiene que buscar ayuda pronto.
