Ramos de apoyo: “No soy de ser la segunda, pero él insiste en vernos y hablar”

“Doctor, estoy sola, sin pareja, y tengo un amigo que me gusta mucho y la paso muy bien con él. Entre nosotros no ha pasado nada y él me ha dicho que no está bien en su relación. No soy de ser la segunda, pero él insiste en vernos, hemos hablado hasta de escaparnos, pero yo tengo muy claro que no quiero ese papel en mi vida. Él me gusta mucho e insiste en que nos demos una oportunidad pero yo me alejé, sé que es lo correcto, pero no es lo que quiero hacer”.

1. En la vida todos estamos frente a la posibilidad de tomar una decisión en cualquier circunstancia y la lógica dicta que cualquier decisión tomada tiene que hacernos bien, de manera tal que a partir de esa decisión se experimente bienestar y tengamos consecuencias positivas.

No obstante, elegir hacer lo correcto o lo más beneficioso muchas veces podría chocar con nuestros sentimientos o deseos más profundos. El hecho de tener un sentimiento no significa que lo tengamos que cultivar.

2. Usted es consciente que esta persona es agradable, la hace sentir muy cómoda pero él tiene pareja y usted no se ve en este modelo de relación. Lo hablaron y usted tiene su posición, él insiste en la posibilidad de tener algo, por tanto usted simplemente tome una decisión a partir de lo que siente, piensa y desea para su vida. Esto en alguna medida implica tomar distancia para eventualmente no tomar decisiones que traigan dolor.

3. En la vida estaremos siempre frente a la disyuntiva entre lo que quiero y lo que debo, lo correcto o lo incorrecto, lo adecuado o lo inadecuado. Seamos realistas, nuestras capacidades de análisis nos permiten saber qué hacer y si algo nos puede traer una mayor complicación en la vida, elegir por encima de esa emoción, impulso o fantasía y optar por lo que mejor nos hace, será siempre una buena elección.

Es aquí donde en función de escoger lo mejor para nosotros implica a veces ser radical y tomar todas las decisiones necesarias para sostenernos en aquello que nos trae paz emocional y nos genera un sentimiento de coherencia interna, que es lo que posibilita desarrollar paz interior aunque nuestras emociones nos digan otra cosa.