Farándula

Ramos de apoyo: "Siento que mi mamá quiere más a mis hermanos que a mí"

Rafael Ramos, psicólogo

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"Doctor, mi familia me tilda de ser muy resentida, lo que pasa es que yo siento que mi mamá quiere más a mis hermanos que a mí. Creo que ella no se siente orgullosa de mí pues tiende a ser más grosera conmigo y con mis hermanos no es igual. Todos somos adultos y profesionales, yo soy la única que vive en la casa. Cuando mis hermanos llegan ella se desvive y los atiende, con mis sobrinos es igual, en cambio a mí me tiene ahí todos los días. Yo soy la que le ayuda a pagar cuentas y nunca veo que tenga detalles conmigo como los que tiene con los demás y no sé qué tendré yo, pero esto me pasa en todo lado. La gente es rara, son como hipócritas, no son como uno, entonces prefiero tomar distancia".

1. Querida amiga lectora, gracias por su consulta. Quisiera empezar directo y al grano, si usted como persona se define a sí misma como resentida, pero además afirma que lo que escribe le ha pasado en diferentes ambientes, en diferentes relaciones interpersonales y se permite etiquetar a las otras personas como las complicadas, yo le cuestionaría a fondo si de verdad el problema está en los demás o en su percepción.

2. Quizá haya un porcentaje de razón importante en lo que usted me está planteando respecto a los patrones de relación diferentes que su madre tiene con usted y con sus hermanos, pero esto no necesariamente significa que la quiere menos o que a ellos los quiere más, son relaciones diferentes, en circunstancias psicológicas muy diferentes, así que no debería compararse, mejor disfrute lo positivo que tiene a su alrededor.

3. Cuando una persona se define a sí misma como resentida, quiere decir que ve el lado obscuro de la luna, que ve las cosas en clave de no, que ve las cosas con algún grado de complicación, que posiblemente desde ahí haga una muy mala interpretación de muchos de los procesos psicológicos que le toca enfrentar, así que esto lo tiene que revisar.

4. Usted podría darle en su cabeza muchas vueltas a esto, una y otra vez, tanto como usted quiera, pero ahí no está la solución. Creo que tiene que revisar su percepción pues, aunque haya un marco de relación muy diferente con usted y con sus hermanos, en la vida tenemos que aprender que los afectos de los padres efectivamente no son iguales, son diferentes con cada hijo, pero no son ni mejores ni peores, son diferentes.

5. Le invito a que haga una reflexión profunda en este sentido, que se permita analizar la necesidad de buscar una terapia que le ayude a integrar el afecto, modificar sus percepciones y desarrollar las herramientas sociales necesarias para que usted camine por la vida sin tanta complicación emocional.

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